Plaza de la Cruz Verde
Los grupos que no compartían
con el pueblo mayoritario y dominante sus caracteres étnicos, culturales o
religiosos, fueron constantemente objeto de discriminación y marginación
respecto del orden imperante.
Esos grupos, siempre minoritarios,
se vieron, con frecuencia, perseguidos por razones culturales o religiosas o,
simplemente, por pertenecer a etnias, cuyos orígenes estaban en países muy
apartados y, por consiguiente, tenían sus propias características como grupo en
su organización, vida y
manifestaciones folklóricas.
Tres fueron los grupos etnicos
que sufrieron más persecución por parte de la inquisición: los conversos, los moriscos y los gitanos.
Muchos, aterrorizados por el
procedimiento, aseguraron sus vidas mediante la conversión al cristianismo,
como hicieron los judíos de Baeza, en 1369
Los moriscos, no sólo llegaron
a Jaén y Úbeda, pues al terminar la Guerra de las Alpujarras, en 1571, también
fueron deportados a Baeza 397 de ellos. Número que fue creciendo con sucesivas
deportaciones, hasta alcanzar una cifra superior a 2.000 en tiempo de la expulsión definitiva.
Tanto aumentó el contingente
de los llegados a Baeza que, en esos tiempos, de comienzos del siglo XVII, esta
ciudad de La Loma llegó a tener el doble de población morisca que su vecina Ubeda
A partir de estas
determinaciones se cernió sobre ellos la estrecha vigilancia de la Inquisición,
que produjo desastrosas consecuencias económicas y sociales en las ciudades del
alto Guadalquivir. Así pareceindicarlo alguna información en 1507: “E asimismo
por la Santa Inquisición, que han sido e están presos muchos vecinos de la
dicha ciudad (Jaén) caudalosos, mercaderes e tratantes”. Esa oleada de
intransigencia acabó con la mayor parte de los judíos y conversos baezanos en
la cárcel y de rechazo con el emprendedor dinamismo pañero de Baeza, tercera
productora de paños en Castilla. Aún se mantiene la Casa de la Inquisición en
la Plaza de la Cruz Verde de Baeza, como emblema deesa atormentada memoria
histórica.
Pese a todo ello, dinamizaron los conversos la
vida intelectual de Baeza. Rodrigo López
y San Juan de Ávila, clérigos y conversos, fundaron la Universidad de Baeza,
que se convirtió, según Domínguez Ortiz, “en un asilo para intelectuales
conversos, lo que corrobora Álvaro Huerga en su Historia de los Alumbrados
La presencia judeoconversa,
casi extinguida por las duras persecuciones inquisitoriales, se vio reforzada,
a fines del siglo XVI, por la inmigración a tierras jienenses de conversos
portugueses, más modestos que sus antepasados. Actuaban como mercaderes de tejidos
o buhoneros de mercería. Otros oficios desempeñados por ellos fueron los de
sastres, zapateros y pequeños tenderos. Fueron muy activos en la Plaza Alta de
la ciudad medieval de Alcalá la Real.
También éstos debieron
soportar, a menudo, las trabas que les pusieron los concejos, imbuidos por el ambiente
de cristiandad, aunque, paradójicamente, se acercaban a ellos para pedirles
dinero prestado con que celebrar las fiestas del Corpus en las respectivas ciudades.
Muchos de ellos fueron llevados, en Baeza, a la cárcel por la Inquisición, como
en los mejores tiempos del siglo XVI.
Constituyeron un foco
renovador opuesto a la soberbia genealógica de los hidalgos baezanos,
convertidos en “Nido Real de Gavilanes”, sostenido por la Compañía de los
Doscientos Caballeros del Señor Santiago, marcada por una profunda conciencia
de casta hidalga, netamente definida por su carácter de cristianos viejos. Reclamaban
frente a los competidores conversos la Limpieza de Sangre para entrar en su Compañía
Contagiaron en la búsqueda de
la pureza genética cristiana a los cabildos catedralicio y colegial, que
acabaron por convertirse en furibundos defensores de su genealogía cristiana.
El cabildo catedralicio de Jaén elaboraba, en 1552, los Estatutos de Limpieza
de Sangre
La Inquisición colocaba una
cruz verde en las plazas donde se llevaban a cabo las ejecuciones. En Baeza el
Santo Oficio tomó fuertes represalias contra los llamados
"alumbrados" (profesores y alumnos de la Universidad que fueron acusados
de herejía).
Fuente: José Rodriguez Molina (Universidad de Granada)
Los Marginados de Jaén en los Siglos XV-XVII
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