La iglesia parroquial de San Andrés es una muestra más del empeño constructor del Obispo de Jaén, Suárez de la Fuente del Sauce, y del estilo de la época: el plateresco. En el siglo XVIII, y hasta su extinción efectiva en 1851, se convirtió en sede de la colegiata de Sta María del Alcázar, que había fundado el obispo Rodrigo Fernández de Narváez a principios del siglo XV.
Parte de su construcción se hizo con material de derribo del antiguo Alcázar de la ciudad.
En el traslado de los bienes muebles de Santa María del Alcázar a esta parroquia, se instaló en la Torre la campana llamada la Beltrana, que cubrió la Virgen cuando fue escondida por los cristianos en el año 1158, tras la primera reconquista de la ciudad.
Se conserva toda la parte noble de la sillería del coro, de 1543, habiéndose reducido para dejar libre la mejor capilla del templo |
Los escudos aparecen borrados, lo que nos sugiere un drama con el Santo Oficio al fondo. |
Sus temas son: El Prendimiento, la Crucifixión, la Santa Cena, la Ascensión, la Natividad, la Asunción, la Circunscisión, la Purificación y la Epifanía. Las tres primeras se hallan en la capilla del Sagrario y las seis restantes en la sacristía.
Baeza. Por su localización en la zona jiennense y el tipo de factura, puede ponerse en relación
con la escuela del maestro Fernando Antonio de Madrid y, tal vez, con la familia de organeros
de la Redonda Ceballos, originaria de Cuenca. Lucas de la Redonda Ceballos fue organero de
la catedral de Jaén. Allí estuvo encargado del mantenimiento del instrumento que había cons-
truido Fernando Antonio de Madrid en 1789. En el instrumento de Baeza, lo movimientos y
mecanismos de rodilleras, estribos y registros maestros para la lengüetería parecen directamen-
te influenciados por este instrumento jiennense cuyo precedente inmediato fueron los órganos
construidos por Julián de la Orden en la catedral de Málaga en 1783. Curiosamente, los pape-
les encontrados forrando los tubos y conductos del órgano de Baeza corresponden a una copia
manuscrita, tal vez un borrador, de la obra Cartas instructivas sobre los órganos que publicó el
organero Fernando Antonio de Madrid en Jaén en 1790. En esta obra, el autor traduce diver-
sos pasajes de L ́Art du facteur d ́orgues de Dom Bedos de Celles, que había sido publicado
en París entre 1766 y 1778
con la escuela del maestro Fernando Antonio de Madrid y, tal vez, con la familia de organeros
de la Redonda Ceballos, originaria de Cuenca. Lucas de la Redonda Ceballos fue organero de
la catedral de Jaén. Allí estuvo encargado del mantenimiento del instrumento que había cons-
truido Fernando Antonio de Madrid en 1789. En el instrumento de Baeza, lo movimientos y
mecanismos de rodilleras, estribos y registros maestros para la lengüetería parecen directamen-
te influenciados por este instrumento jiennense cuyo precedente inmediato fueron los órganos
construidos por Julián de la Orden en la catedral de Málaga en 1783. Curiosamente, los pape-
les encontrados forrando los tubos y conductos del órgano de Baeza corresponden a una copia
manuscrita, tal vez un borrador, de la obra Cartas instructivas sobre los órganos que publicó el
organero Fernando Antonio de Madrid en Jaén en 1790. En esta obra, el autor traduce diver-
sos pasajes de L ́Art du facteur d ́orgues de Dom Bedos de Celles, que había sido publicado
en París entre 1766 y 1778
Dentro de la Sacristía se conservan piezas de gran interés, entre las cuales, un Calvario-Relicario de marfil, alemán del siglo XVIII; dos notables cálices de plata, uno andaluz de mediados del siglo XVI y otro castellano de finales del mismo siglo y, para terminar, una custodia madrileña de gran calidad de 1780.
Se conservan también nueve tablas góticas sevillanas de la segunda mitad del siglo XV y procedentes de la desaparecida Colegial.
En uno de los arcos próximos al presbiterio se hallan pintados los escudos de los infanzones que conquistaron Baeza y en ella quedaron.
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