Si una Orden deseó un convento en
Baeza con verdadera pasión fue la Trinidad Descalza. El Reformador trinitario,
fundador de la descalcez, San Juan Bautista de la Concepción, llegó a Baeza
alentado por la fama universitaria de la ciudad, don de esperaba cosechar
muchas vocaciones.
Solicita licencia al obispo y se encuentra con una tozuda
negativa rayana en la paranoia. Sancho Dávila y Toledo no quiere más conventos
en la ciudad. Fray Juan Bautista, desafiante, alquila una casucha en la calle
Platería (1606).
Obispo Sanchez Davila y Toledo |
Tan mísera era que los frailes se reunían a capítulo en la
cuadra, por ser el recinto más
espacioso de ella . Y los trinitarios descalzos desearon su convento durante
nueve años, en los que el enfrentamiento con el obispo les llevó, incluso, a la
excomunión. Sólo cuando la mano todopoderosa del valido Duque de Lerma,
protector de la Orden, tomó cartas en el asunto se zanjó la cuestión.
El obispo
fue trasladado a Sigüenza y los trinitarios descalzos fundaron su convento. El
espacio elegido fue la parte alta del Ejido, al NO, y levantaron su casa
conforme a lastrazas habituales de las casas trinitarias y con la misma escasez
de medios
Tal es así que en 1649 aún están en
obras, como demuestra el documento que firman ante el notario, de haber
entregado 590 reales a los maestros de obras Bartolomé Lechuga y Andrés
Guerrero, que les deben por «hacer un lienzo de claustro en el dicho colexio y
acabarlo en la forma que estaban obligados [...] según que se declara en la
segunda escritura que se otorgo ante mi, el escribano, el 28 de febrero del año
pasado de seis zientos treinta i nuebe, a quien todo se remite ». No debieron
de quedar muy contentos los trinitarios descalzos de estas obras, quizás porque
diez años les pareciera demasiado tiempo para hacer un lienzo del claustro; lo
cierto es que los despachan, «que la dicha
obra se quede en el estado en que
está y la piedra que ai traida y labrada se quede para el dicho
colexio » y todo se zanja pagándoles
lo que les deben, los 590 reales que «los dichos Bartolomé Lechuga y Andres
Guerrero otorgaron aber rezibido y realmente entregados a su voluntad », siendo
ministro fray Pedro de la Ascensión . Es el único documento relativo a obras
del convento que he encontrado, quizás porque fueran los propios frailes los
que levantaran la casa siguiendo las indicaciones de los arquitectos de la
orden, que los había, como fray Pedro del Espíritu Santo que trazó la Trinidad
descalza de Antequera
Año 1948 |
Iglesia y convento totalmente de
piedra, empeñados en ello sacaron los materiales de los lugares más variados,
de las murallas, de casas derruidas, de canteras, etc. Para ello solicitaban la
pertinente licencia al cabildo y una vez concedida procedían al traslado de
materiales. Así, ocurrió, por ejemplo, en 1654 en que fray Gaspar del Santísimo
Sacramento, ministro del convento de los descalzos « dijo que de presente en el
dicho combento se prosigue la obra que esta començada y por ser muy importante
el que se continue y para ello es necesario alguna cantidad de piedra de
canteria y por aberse reconozido aberla muy a proposito en el exido desta dicha
çiudad, pidio y suplico, por ser para obra tan pia, de dar lizenzia que se
saque la dicha piedra del dicho exido para proseguir la dicha obra, dejando
llanos los oyos que para ello se hizieren » . La obra a que hacen referencia es también del convento, pues la
iglesia no se comenzaría hasta 1713, frente a la
creencia de que la iglesia se construyó en 1741, y se prolongó hasta bien
entrado el siglo XVIII
Así, el 10 de noviembre, fray Juan
de San Calixto, ministro del convento « presento un memorial suplicando a la
ziudad se le conzediese lizenzia para que de las ruinas de las murallas y
sitios della sacase materiales para la iglesia que pretende prinzipiar para
dicho su colexio ». La Ciudad le otorgó la licencia para sacar piedra de la
cantera del alcázar, pero no a coger piedras de las murallas. En la actualidad
aquel tan deseado convento es inexistente y el templo, reconvertido en auditorio,
es una de las joyas de la ciudad. Más modesta fue la construcción de sus
hermanos los Trinitarios Calzados
quienes también acudieron en
repetidas ocasiones al cabildo solicitando licencia para aprovechar los
materiales de casas derruidas y para abrir canteras en el ejido. Por ejemplo,
cuando necesitaron piedra «para levantar un quarto del dicho convento por tener
nezesidad de parte donde aviten los relijiosos, que en ello se les ara merced y
limosna»
Estado ruinoso antes de su restauración. |
Los Trinitarios Calzados (1502) al
llegar a Baeza habían fundado en una ermita derruida y abandonada, Santa
Catalina, en el barrio judío, un espacio que antes había sido sinagoga. Fue el
obispo de Jaén, Alfonso de la Fuente del Sauce, quien facilitó la vivienda a
los frailes, que vinieron de Úbeda, con la condición de que su apostolado se
dedicara a corregir las distintas desviaciones de la Biblia que los conversos
baezanos estaban introduciendo entre los creyentes. Piedra a piedra a lo largo
de sesenta años levantaron un convento digno pero pequeño siguiendo las trazas
de los calzados trinitarios y dirigidas las obras por un arquitecto trinitario,
resultando una bella iglesia“
de una nave dilatada y embobedada y
blanqueada, que la dispuso bien hermosa siendo
Ministro el Ilmo. Sr. D. Fray
Bernardo de los Rios. La Capilla Maior tiene su crucero bien
dispuesto, fabrica que hiço el Padre
Predicador General Fray Alonso Lorida ”. Sin embargo,
no prosperó la comunidad calzada.
Los descalzos hicieron acto de presencia en la ciudad y acapararon las vocaciones
El convento venia existiendo
desde el siglo XVII, pero la edificacion de la iglesia no tendria lugar hasta el
siglo XVIII, siendo el 26 de septiembre de 1745 cuando se inaugura esta.
(Documentación
de los señores de Mejías Garrido y Rus Jimenez) : Inauguración espléndida, en
la que hubo repique de campanas y larga procesión con representaciones civiles
y eclesiásticas, por calles y plazas transitadas por las hermandades
penitenciales durante la semana santa. Hubo después, a la noche, nuevo repique
de campanas, iluminación en la torre de la iglesia con 154 faroles y fuegos de
artillería; las fiestas se repitieron al dia siguiente con la misma solemnidad.
La
primera misa fue oficiada por el fraile San Miguel de los Santos.
En 1836, con la ley de desamortizacion de
Mendizabal, se efectua la demolicion del convento, aunque no la de la iglesia,
debido a la sublevacion del vecindario que evito su desaparicion. El edificio
presenta grandes contrastes.
Vista de Baeza desde las Murallas. Al fondo la Iglesia de los Trinitarios Descalzos con su antigua Torre |
Los materiales del exterior son de silleria y
mamposteria de piedra y en el interior predomina la yeseria. En cuanto a las
formas, la planta exteriormente es un octogono con un cuerpo adosado
rectangular y una torre, mientras que interiormente el esquema de planta
corresponde a un ovalo, con dos mas pequenos en la cabecera y en los pies.
La
fachada principal adopta la disposicion conventual del siglo XVII, un
rectangulo rematado por un gran frontispicio con un oculo en su timpano. Sobre
las columnas hay entablamento y encima un fronton partido, con el escudo de la
Orden coronado en el centro y un flamero a cada lado.
La torre, adosada,
presenta tres alturas divididas por molduras, que se continuan en la fachada.
Las dos primeras son de planta cuadrada, mientras que la tercera es octogonal,
con pinaculos en las esquinas achaflanadas y vanos de arco de medio punto para
cobijar las campanas. Las fachadas laterales poseen tres oculos ovalados
moldurados
¿Quién es el actual propietario?
ResponderEliminar¿Quién es el actual propietario?
ResponderEliminarHola, ¿sabes que paso con las campanas?
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