El palacio de Jabalquinto es un edificio de arquitectura civil
situado intramuros en la ciudad de Baeza (Jaén) y uno de los símbolos
patrimoniales más destacados de la misma y del Señorío y posterior
Marquesado de Jabalquinto.
Actualmente forma parte de la sede Antonio
Machado de la Universidad Internacional de Andalucía. Forma parte del
conjunto monumental renacentista de Baeza, que junto con el de Úbeda,
fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2003.
Fue mandado edificar en la segunda mitad del s. XV por el señor de
Jabalquinto D. Juan Alfonso de Benavides Manrique, el "Famoso Capitán de
Lorca" (primo segundo del Rey D. Fernando el Católico) casado con doña
Beatriz de Valencia Bracamonte; el primogénito de ambos, D. Manuel, casó
con doña Luisa Manrique, hija del célebre poeta Jorge Manrique.
En
1637, la heredera de la Casa, doña Isabel de Benavides, marquesa de
Jabalquinto, casó con el conde de Benavente D. Antonio Alonso Pimentel
de Quiñones, uniéndose ambos títulos.
En 1720, a petición del
Seminario de San Felipe Neri y para ampliación del mismo, los condes
cedieron el palacio, reservándose el derecho, ellos y sus sucesores, de
tener habitación cuando viniesen a Baeza, asiento señalado en la capilla
y el respeto de los escudos de armas del edificio.
En 1836 se
incautó el Estado del inmueble, cediéndolo de nuevo al Seminario en
1853. El palacio continuó siendo utilizado como Seminario Menor de la
diócesis de Jaén hasta la extinción del mismo en 1969, y su posterior
conversión por la diócesis en Colegio Menor durante los setenta del s.
XX. Mientras tanto, en 1931, había sido declarado monumento
histórico-artístico.
Entre 1987 y 1991 fue sede de la Escuela Taller de Rehabilitación del Patrimonio Histórico-Artístico de Baeza.
Con la fundación de la UNIA, en 1994, el palacio es cedido por la
diócesis a la nueva institución universitaria; la rehabilitación final
del mismo supuso para la UNIA la obtención, en 2005, del Premio Ciudades
Patrimonio de la Humanidad otorgado por el Ministerio de Cultura de
España.
SU FACHADA
El proyecto de la misma sa ha atribuido
a Juan Guas, pero Molina Hipólito se inclinó por Enrique Egas como
proyectista y Pedro López, maestro mayor de Jaén, como ejecutor de la
obra. De estilo Reyes Católicos se adorna con profusión de puntas de
diamante, clavos de piña, frondas, florones, lazos, pináculos, heráldica
y mocárabes. En origen, su imagen era mucho más gótica, y su logia
superior similar y hermanada a la del Palacio del Infantado de
Guadalajara.
En el primer cuerpo, la puerta centrada y
enmarcada por pináculos góticos a modo de arrabá forma un arco conopial
recorrido por dos troncos por los que trepan graciosamente catorce
figurillas humanas.
El segundo cuerpo tiene cuatro ventanas gemelas las centrales también entre pináculos y ajimezadas con
delicadas columnillas. Sobre ellas, ocho escudos terciados "a la valona"
(inclinados) con yelmos, cimeras y lambrequines: cuatro del señor de
Jabalquinto (Benavides, Manrique, Mendoza y Rojas) y cuatro de su esposa
(Valencia, Bracamonte, Acuña y Mendoza).
Toda esta fantasía se
halla enmarcada entre dos contrafuertes cilíndricos que se abren en
mocárabes coronados por antepechos reconstruidos en la segunda mitad del
s. XX a imitación de los propios de las ventanas por la Dirección
General de Bellas Artes.
Un mirador columnado renacentista
fue añadido algo más tarde sobre la fábrica gótica, que sería similar a
la logia del Palacio del Infantado, que el mismo Juan Guas ideó; los
actuales antepechos del mismo imitando los de las galerías del patio proceden de la última restauración del edificio, y sustituyen a los
góticos flamígeros anteriores.
Las habitaciones que dan a la
fachada, y que forman con ella la parte más antigua del edificio,
conservan sus artesonados, algunos policromados.
SU PATIO Y ESCALERA
El patio es renacentista, apuntando ya al barroco, es de doble
arcada con columnas de mármol y escudos en todas las enjutas salvo las
de ángulo, que llevan parejas de niños; el antepecho de la galería alta
está formado por rectángulos y balaustres alternados. En el intradós de
las claves de dos arcos figuran dos fechas: 1599 y 1600. A principios de
los ochenta del s. XX, su estructura fue consolidada por la Dirección
General de Bellas Artes.
La monumental escalera, de tipo
imperial, con sus estípites, balaustres, volutas y demás profusa
decoración, es netamente barroca. Su acceso adquiere forma de arco de
triunfo de tres vanos y su hueco se cubre con bóveda de media naranja.
No obstante su aparente unidad, pueden observarse elementos que llegan
hasta el primer cuarto del s. XVIII. En este espacio se encontraban,
hasta el cierre del colegio menor, dos obras de arte actualmente
custodiadas en la catedral: la lámpara de la bóveda del crucero y el
lienzo de la Sagrada Familia atribuido a Juan de Valdés Leal, y que se
hallaba dentro del marco de yesería que decora la meseta de la escalera.
FOTOGALERIA
No hay comentarios:
Publicar un comentario