martes, 12 de enero de 2016

PUENTE DEL OBISPO



El obispo de Jaén, financió las obras para resolver el grave problema causado por las crecidas del rio,  que todos los años destruían el camino entre las dos ciudades más importantes de la zona, Baeza y Jaen.




Se construyó entre los años 1505 y 1508, según indica la lápida existente en la capilla, bajo la dirección del maestro Pedro de Mazuercos.




Este puente se llama del Obispo. Hízola toda a su costa D. Alonso de la Fuente del Sauce, Obispo que fue de Mondoñedo y después de Lugo y en el año 1500, de Jahen. Y dejó el paso libre de ella. Y es libre de todos, sin pagar tributo alguno. Comenzada el año mil y quinientos y cinco, y acabada el año mil y quinientos y ocho. Y concede a los que pasaran y rezaren un Ave-María, quarenta días de Perdón.


Inscripción de cantería, en letra gótica, sobre el puente.






 Aquel año un hambre en extremo calamitosa asolaba el Reino de Jaén. Se consideraba peor que la guerra o la pestilencia. Movido por la caridad el Obispo Alonso Suarez de la Fuente del Sauce construye entre 1505-1508 el puente. "Libre de todos sin pagar tributo, concede a los que pasaren y rezaran un avemaría cuarenta días de perdón".


Escudo del Obispo


Restos del Obispo descansan en la Catedral de Jaén




Dicha capilla aparecía ya arruinada y desaparecida su inscripción por los años 1913-1915 según afirma ROMERO DE TORRES E.

Existen dos pergaminos escritos en latín de la curia romana y conservados en el bulario del Archivo Catedral de Jaén. El Primero de ellos es una bula de LEON X (1513-21), sellada en Roma a 13 de febrero de 1516, a petición del referido D. Alonso Suárez, en la que se expresa la construcción del puente. 


Bula de León X sellada en Roma, 13 de febrero de 1516



Debemos recordar la angustiosa situación por la que atravesaba España y también en concreto Andalucía y la ciudad de Baeza a comienzos del siglo XVI “La crisis social era tan aguda en 1505, el trigo tan escaso y tan metido en los graneros de los ricos y tan distante el pan de los pobres, que el Obispo con sus recursos propios y la confianza en la Provincia acometió esta obra evitando así mucho tiempo los peligros de aquella situación.
Y por si fueran pocas y pequeñas las desgracias, al comenzar el año 1507 se originó una tremenda epidemia de peste “e fue tanta, que en los mas de los pueblos, de las cibdades e villas e lugares, murieron medio a medio, y en algunas partes murieron más que quedaron; y en partes ovo que murieron más dos vezes que quedaron”.
Tampoco debemos olvidar también un motivo personal del obispo, fundado en razones pastorales, religiosas y eclesiásticas. Convenía intercomunicar la Zona de Baeza y de Jaén, dado que la capitalidad canónica estaba radicada en Jaén, tras su reconquista en 1247 por Fernando II, a instancias del propio Rey y por concesión pontifia de Inocencia IV (1243-54).  Este otorgó el traslado de la sede episcopal desde Baeza a Jaén, pero en modo alguno extinguió su catedral.
En el tema personal, el Obispo disponía de bienes al otro la del margen del río que no podía quedarse aislado tales como la villa obispal del castillo de Begijar, la torre de Tiedar, la villa de El Marmol y por supuesto el palacio episcopal de Baeza.
El Obispo no era sólo un prelado eminente en virtud y leras, piadoso y caritarito, sino también espléndido y magniífico en todo. Buena y evidente prueba de ello nos dio a constuir el puente y dejar su paso “libre y exento para todos…sin que en lo sucesivo pudieran imponerse ningúnas dávidas, pedajes, gabelas, ni otros cualesquiera impuestos por el simple, tránsito sobre el mismo, ni tampoco en razón al paso de animales, mercancías u otros objetos, cuales quiera”. Así se lo pidió humildemente a LEON X quien accedió. Hay que entender que en aquellos tiempos, pagar un peaje era una gran fuente de ingresos como hoy lo son las autopistas en el siglo XX.
La única obligación que impone a los transeúntes es de carácter espiritual: rezar un padre nuesto y un ave maría por el alma del Obispo.


El segundo documento latino es un pergamino de 600 x 420mm, con un largo texto de 108 líneas.  Como es usual en este tipo de documentos, viene dirigida a todas las jerarquías civiles y eclesiásticas, desde las mas elevadas hasta las mínimas, incluyendo también a los propios interesados: D. MAXIMILIANO DE AUSTRIA, EMPERADOR DE ROMANOS, D. CARLOS I DE ESPAÑA Y DE ALEMANIA, SU MADRE LA REINA DÑA. JUANA; EL ARZOBISPO DE SEVILLA D. DIEGO DE DEZA, Y LOS OBISPOS DE CORDOBA D. ALFONSO MANRIQUE Y DE BURGOS, etc..etc..







En 1925, fue objeto de una restauración por parte del ingeniero José Acuña  y Gómez, que reconstruyó la capilla que se encontraba semiderruida.






Muy dañado durante la Guerra Civil Española, volvió a restaurarse, en 1940, por el también ingeniero Luis Chocano Martínez, que le dio la imagen que se conserva hoy en día.

Es uno  de los más representativos puentes del Renacimiento Andaluz, por ser uno de los primeros en incorporar espolones semicirculares con tajamares, pero adolece, por su temprana fecha de ejecución, de una estructura muy pesada.



La torre posee en su interior una capilla, que tiene acceso desde la calzada del puente, mediante una puerta con archivoltas, situándose a ambos lados de la misma sendas lápidas con inscripciones alusivas al obispo de Jaén, D. Alonso Suárez de la Fuente del Sauce, que fue quien lo financió.





Sobre la puerta, tres escudos reproducen las armas del prelado. En las tres caras restantes de la torre, se presentan ventanas abocinadas y de medio punto, rematadas igualmente por escudos


Fotografías año 1915 aprox.






 Inundaciones producidas en el Puente del Obispo años 60







Galería Fotografías actuales......


























 

1 comentario:

  1. En este hermoso pueblo pasamos la infancia mis hermanos y yo. Había tres aulas de escuela. Una de niños varones, con don Antonio, otro de chicas con doña Isabelita, su esposa, y otra de parvulitos con doña Manolita. Creo que doña Isabelita vive en Jaén. Don Antonio murió hace unos años.

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