FRANCISCO DE PAULA BENAVIDES NAVARRETE

Francisco de Paula Benavides Navarrete (1810-1895). Llegada del Cardenal español en la exposición Regional Aragonesa. 

D. Francisco de Paula Benavides Navarrete nació en Baeza el 11 de mayo de 1810 y falleció en Zaragoza donde fué enterrado el 31 de marzo de 1895.

De familia noble e influyente, era hijo de Manuel Francisco de Benavides y Rodríguez Zambrano y Francisca de Paula Fernández de Navarrete Montilla, su hermano mayor era Antonio Benavides ministro de Isabel II. 

Antonio Benavides, Ministro de Isabel II

Estudió en el seminario de San Felipe Neri de Baeza y completó sus estudios eclesiásticos en la Universidad de Granada. Ingresó en la orden de Santiago y fue investido caballero en Uclés (1832), siendo ordenado sacerdote en 1836. 

Seminario San Felipe Neri

Era rector y catedrático de Teología en el seminario de Baeza cuando fue nombrado arcediano de Úbeda (1847) y arcipreste de Jaén. Predicador supernumerario de Isabel II de España y deán de la catedral de Córdoba.

Interior Catedral de Córdoba

Promovido a la sede de Sigüenza a propuesta de la reina en 1857. Se le concedió la gran cruz de la Orden de Isabel la Católica (1863), senador del reino (1864). 

Asiste al Concilio Vaticano I, del que se ausenta antes de aprobarse la constitución de Ecclesia. Apenas llegado a su diócesis, eleva, junto con otros 37 obispos, una protesta al gobierno por las medidas presentadas en las Cortes contra la Iglesia. 

Toma de posesión del Arzobispado de Siguenza

En 1875, restaurada la monarquía, Alfonso XII lo presenta para la dignidad de patriarca de las Indias y lo hace limosnero y capellán real. En 1877 es cardenal. 

Fallecimiento

Casó al Rey Alfonso XII con María de las Mercedes de Orleans el 23 de enero de 1878

La ceremonia tuvo lugar en la Real Basílica de Atocha, iluminada para la ocasión con más de mil cirios y fue oficiada por el cardenal Benavides. Don Francisco de Borbón, padre del monarca, ejerció como padrino y la madrina fue la infanta Isabel -en principio iba a ser doña Cristina, abuela del Rey, pero tuvo que ser sustituida en el último momento, debido a una indisposición-.

Real Basílica de Atocha (Madrid)

En 1881, arzobispo de Zaragoza. Durante su episcopado se celebra en esta ciudad el II Congreso Católico Nacional. 

Faroles del Pilar

En torno a 1750, una piadosa mujer, Mariana Velilla, se reunía con un grupo reducido de fieles en la Santa Capilla de la Basílica del Pilar para rezar el rosario.

El 2 de enero de 1889 se instituyó canónicamente, en la Santa Capilla, la Real Cofradía del Santísimo Rosario Nuestra Señora del Pilar, por el cardenal Francisco de Paula Benavides. La Junta Directiva, presidida por José María Pra y Duarte, concibió la construcción de carrozas en las que se representa todo el Rosario. Los faroles simbolizarían cada una de las partes de la oración del rosario que los devotos iban rezando: los Misterios, los Padrenuestros, las Avemarías, los Glorias y la Letanía.

Para su ejecución se pensó en el arquitecto del Ayuntamiento, Ricardo Magdalena, quien enseguida hizo los bocetos de todos los misterios. La Junta Directiva, al contemplarlos, no dudó en aprobarlos y encomendó su construcción al maestro de artesanos León Quintana. Los trabajos se llevaron a cabo en un tiempo récord y ese mismo año tuvo lugar en Zaragoza el primer desfile, aunque incompleto. Al año siguiente se completó la segunda fase y se trasladó la celebración al 13 de octubre, denominándose por primera vez Rosario de Cristal.

Se trata de una joya de arte popular, que representa una de las mejores tradiciones religiosas de Zaragoza y Aragón. Los misterios del Rosario, convertidos en faroles, llevan más de un siglo llenando de luz y colorido las calles zaragozanas en una de las citas más esperadas de las fiestas del Pilar.

Al comienzo, los faroles se iluminaban mediante velas pero en el último tercio del siglo XX, el Rosario adquiere sus características actuales. Ya en 1957 se incorpora la megafonía al recorrido y, en 1969, las velas de los faroles son sustituidas por iluminación eléctrica alimentada por baterías.

Salvo en ocasiones especiales, como durante los años de la Guerra Civil en que no salió la procesión por miedo a que se pudieran romper las piezas, el Rosario ha lucido su esplendor todos los años de manera ininterrumpida. Las aportaciones y novedades son continuas. En 2004, a la procesión se ha añadido una nueva carroza, que también puede contemplarse en el Museo. Se trata de un farol poligonal con cinco lados en el que se representan los misterios luminosos. La carroza, de estilo modernista, es obra de la artista zaragozana Carmen Pérez Ramírez.

Lugar donde esta enterrado. (Zaragoza)