La fiesta del Corpus
Christi , (Cuerpo de Cristo), cuyo origen lo encontramos en BELGICA a través de
Santa Juliana de Mont Cornillón (Bélgica, 1193-1258) tiene como finalidad
proclamar la fe en la presencia real de Jesucristo en la Eucaristía y aunque
fue instituida universalmente por el Papa Urbano IV en 1264, no será hasta la
Contrarreforma del Concilio de Trento que termina en 1563 cuando esta solemnidad
alcance su mayor esplendor.
En el siglo XIII,
aparecen pensadores como Berengario de Tours, que negaba la presencia real de
Cristo en la Eucaristía.
Berengario de Tours |
Coincidiendo con todo
esto, ocurrieron una serie de sucesos que contribuirían al establecimiento de
la fiesta del Corpus. Uno de ellos fueron las revelaciones eucarísticas de
Santa Juliana, priora de un monasterio cercano a Lieja
A los seis años tuvo una visión que no pudo comprender. Vio la luna resplandeciente de luz, pero atravesada de una mancha obscura, que parecía cortar el globo en dos partes. Habló de su visión a otras religiosas, pero no supieron aclararle aquella visión.
Pero la visión que contemplara de niña se le presentaba continuamente a su espíritu, llenándola de turbación y congoja. Al fin, a fuerza de súplicas, consiguió que se le revelara el misterio. Una voz celestial le manifestó que el globo de la luna era figura de la Iglesia Militante, y la mancha representaba la falta de una fiesta especial al Santísimo Sacramento, queriendo Dios que fuera instituida dicha fiesta, pues el Jueves Santo, que conmemoraba tal celebración, al coincidir con la Semana Santa no dejaba lugar a la solemnidad requerida.
Otro suceso
fue el milagro de las Formas de Bolsena.
En el año 1264 el Padre Pedro de Praga, Bohemia, dudaba sobre el misterio de la transustanciación del Cuerpo y de la Sangre de Cristo en la Sagrada Eucaristía. Por ese motivo acudió así en peregrinación a Roma, a fin de pedir sobre la tumba de San Pedro la gracia de una fe inquebrantable.
Al regresar de Roma, Nuestro Señor se le manifestó de manera milagrosa ya quecuando celebraba el Santo Sacrificio de la Misa en Bolsena, en la cripta de Santa Cristina, la Sagrada Hostia sangró llenando el Corporal de la Preciosa Sangre.
La noticia del prodigio llegó pronto al Papa Urbano IV, que se encontraba en Orvieto, ciudad cercana a Bolsena. Hizo traer el corporal y, al constatar los hechos, instituyó la Solemnidad de Corpus Christi.
El milagro de los Corporales
de Daroca (milagro en el que las hostias se habían convertido en auténtica
carne y no se podían separar de los corporales o tela litúrgica que los
envolvía, debido a la sangre coagulada).
Papa Urbano IV |
Los corporales se llevaron a Urbano
IV, quien estimulado por esto y consciente de la necesidad de combatir
eficazmente la heregía de Berengario, estableciendo en 1264 la fiesta del Corpus
Christi en toda la Iglesia.
Clemente V |
Clemente V la confirmó
en 1311, y desde entonces se difundió por todo el mundo católico.
Ya en el siglo XIV se
tienen noticias de la celebración del Corpus en Baeza, siendo nuestra ciudad ya
reconocida en el siglo XV en toda Castilla por la solemnidad y magnificencia
con la que realizaba anualmente estas celebraciones en honor al Santísimo
Sacramento. Será a partir del siglo XVI, cuando esta festividad cobre verdadera
importancia.
Como muestra encontramos
las actas capitulares del archivo de la ciudad, que el 15 de abril de 1581 el
cabildo da permiso a los caballeros veinticuatro para organizar esta fiesta con
participación de músicas y danzas, además de ubicar toldos en las calles y
librar dinero para premiar los altares y cruces que se hagan al paso de su
Divina Majestad.
Una de las costumbres
que rodean a la solemne procesión del Corpus Christi que ha llegado desde
entonces hasta nuestros días es la tradición de instalar altares a lo largo del
recorrido de la misma.
Esta costumbre aparece en los primeros años de su
celebración por la necesidad de habilitar zonas por los sacerdotes u obispo en
su caso. Al tratarse de tan preciado objeto y portando nada menos que a Jesús
Sacramento, estos lugares de parada se convertían en altares efímeros en los
que se aprovechaba para hacer las oraciones llamadas “estaciones”.
La realización de
estos altares, arquitectura efímera muy del gusto del Barroco, solía correr a
cargo en principio de particulares, generalmente proveniente de familias nobles
cuya vivienda se situaba en el recorrido y, con frecuencia, éstos altares se
engalanaban con los mejores cortinajes de la casa y las imágenes de la devoción
doméstica de cada una de ellas, además de los enseres y ajuares más lujosos de
las capillas u oratorios privados de las casas señoriales.
Poco después, las
sedes episcopales o como el caso de Baeza, el Cabildo Municipal en el año 1647,
se encargaría de dotar a las catedrales de magníficas Custodias procesionales
para ser llevadas en andas a hombros de sacerdotes o en carrozas de ruedas, por
los que estos altares perdieron su finalidad práctica.
A pesar de ello, “los
altares callejeros” se mantuvieron como actos de ofrenda y honor al Santísimo,
y como hitos para realizar las estaciones durante la procesión.
Hoy en día, son las
Hermandades junto a los vecinos quienes año tras año mantienen esta bella
tradición de los altares y alfombras que llaman la atención por su belleza y
originalidad.
Para fomentar esta
tradición y premiar simbólicamente el trabajo de quienes realizan y mantienen
esta bella tradición, la Hermandad del Santísimo Cristo de la Misericordia “LAS
ESCUELAS”, organiza desde su fundación en 1980 el concurso de Altares y
Alfombras.
Fuentes:
LA FIESTA DEL “CORPUS CHRISTI” EN EL REINO
DE CASTILLA DURANTE LA EDAD MODERNA
Santiago Valiente Timón
Licenciado en Historia (UCM)
HERMANDAD PENITENCIAL DEL STMO. CRISTO DE LA MISERICORDIA Mª STMA. MADRE DE DIOS EN SU LIMPIA, PURA E INMACULADA CONCEPCIÓN Y SAN JUAN DE ÁVILA "LAS ESCUELAS". -CAPILLA DE SAN JUAN EVANGELISTA- BAEZA
https://eccechristianus.wordpress.com
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