Beatia (Baeza), Ciudad de origen oretano, situada en la
actual Baeza (Jaén), emitió moneda visigoda durante los reinados de Tulga y
Chindasvinto (639-649)
Al descubrir los godos la envidiable situación y riqueza del suelo baezano, trataron, como sus antecesores los romanos, de engrandecerlo.
En los trescientos años de esta dominación, Baeza alcanzó gran esplendor. Afirma Cózar que "Chindasvinto ilustró la ciudad concediéndole que en ella se acuñasen monedas de oro con su nombre"
Los godos tenían un duque al frente de cada una de las tres provincias en que había quedado dividida la Península por los romanos, y un conde en las poblaciones más importantes de estos tres ducados. Fue Baeza gobernada por una de éstas autoridades, administrando toda la región Ossigitana, a la cual pertenecía.
Jimena Jurado, en los Anales del Obispado de Jaén y Baeza, dice que el Emperador Marco Aurelio, a mediados del siglo II, le dio a Baeza el título de Noble. En documentos oficiales medievales figura como Muy Noble, Leal y Antigua Ciudad de Baeza.
Prinio, en el Siglo I, ya nombraba a los baezanos y a Baeza (vicenses y Biatra).
Tolomeo, la cuenta entre los pueblos oretanos.
La Beacia romana se extendía en su parte oeste unos 3 km , dos cerca de Begijar; lo prueban inscripciones mortuorias encontradas por estos lugares. Siendo Baeza una ciudad tan considerarda por los romanos, en ella se edificarían monumentos importantes como en Cástulo, Iliturgi y otras grandes ciudades de aquella época; dando lugar, después de la invasión de los vándalos, a numerosas ruinas a doquier.
En época romana, Biatia o Vivatia o Viatia, de ambos modos aparece
mencionada en las fuentes, era una ciudad obligada a pagar tributos,
pero que tenía potestad para dictar sus propias leyes y acuñar moneda.
Moneda Romana encontrada en Cástulo |
La conquista del reino visigodo por dirigentes musulmanes del Califato Omeya fue un proceso que duró hasta el año 720 en la Península Ibérica.
Acuñada en Baeza por Yosuf en el año 497
|
Existe una acuñación de Alfonso VII mucho más
extraordinaria, esta vez en ORO, la conocida como EL DINAR BAESÍ. En una de sus incursiones hacia el sur,
Alfonso VII ocupó Baeza (1147), que mantuvo en su poder cerca de diez años como
avanzadilla en territorio musulmán.
Dinar Baesí |
Pues bien en esta ciudad del monarca
decidió acuñar la moneda que circulaba en el territorio, el dinar almorávide,
con la misma tipología y epigarfía que utilizaban sus enemigos pero con patrón
métrico castellano (64 en marco, piezas de unos 3.8 gramos), conocido desde
mediados del siglo XIX y frecuentemente mal leído en su leyenda marginal
técnica.
El nombre de Castilla lo encontramos escrito en caracteres
cúficos en la inscripción sepulcral cuatrilingüe del sepulcro de San Fernando
de Sevilla en la misma forma que aparece en esta moneda y con igual número de
letras, y por lo tanto, nosotros hemos adquirido el convencimiento de que dicha
palabra significa que la moneda fue acuñada en Baeza al marco corriente de
Castilla, y en esta interpretación parece muy conforme con la Historia, pues ya
hemos dicho que Baeza quedó en poder de las tropas de D. Alfonso VII desde el
año 541 hasta el 553, y por esto la moneda carece de nombre de Príncipe
temporal, sino únicamente con el nombre del Iman. Los Almorávides acogidos a
Baeza bajo la salvaguarda del conde Marinque acuñaron esta moneda con leyendas
islámicas, pero bajo el mismo fue reconocido en Castilla, puesto que debería
servir para el pago de tropas castellanas.
En los años 545 y 546 en que se acuñaron estas monedas, era
Califa Abbaci, que desempeñó esta alta dignidad
desde fines del año 530 hasta el día 2 de Rabía-l-awal (1º) del año 555. A este
Iman Abbací, se refieren las inscripciones del reverso de estas monedas, pues
que si bien le daban el apelativo del acogido a la confianza de Dios, distinto
de aquél con que era conocido en el Oriente, esto fuera por ignorancia ú
olvido, nada extraño en aquellos tiempos en que se carecía de medios de
comunicación y de enlace entre el Oriente y los pueblos interiores del
Al-Andalus
Otras monedas acuñadas por los Almorávides en la misma
ciudad de Baeza, tal vez bajo la dominación de Alfonso VII, dicen asi:
Enrique IV reinó entre los años 1454 y 1474, llamándose rey de Baeza. Al parecer dio a la Ciudad el honor de que en ella se acuñaran monedas, como lo hiciera en su día el rey visigodo Chindasvinto.
El padre Francisco de Vilches asegura en su libro "Santos y Santuarios de Jaén y Baeza" , poseer una de estas monedas, reflejando su dibujo, el cual se inserta en la parte superior; y cuyas ambas caras representan lo siguiente:
En el anverso: la puerta del Conde, la cruz de San Ildefonso y torres con el siguiente título-Enricus Rex Castella
En el reverso: el aspa de San Andrés, y en dos circulos se lee- Enricus quartus Dei Gratia Rex nóbilis Beatiae- que quiere decir en castellano "Enrique cuarto por la gracia de Dios Rey Noble de la Noble Baeza"
Fuentes: Jose María de Francisco Olmos
Profesor Titular (TEU) de Epigarfía y Numismática
J Universiad Complutense de Madrid
J
Antología Histórico-Artística de la ciudad de BaezaP. Ayala Cañada
Entre otros...........
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