Me ha llamado especialmente la atención al recopilar información para mi blog sobre la historia de la Custodia de Baeza, el que todas empiezan haciendo alusión a la que se perdió tras un incendio ocurrido el 16 de Agosto de 1691 (como la más antigua que hubo en Baeza), pero en ningún caso se hace mención de la existencia de otra anterior que fué robada en 1628.
Es por ello que hay que aclarar que la Ciudad de Baeza ha contado con al menos 3 custodias. La primera de la que se tiene constancia y fué robada en 1628, una segunda que fué comprada y traída desde Madrid por el Obispo Moscoso la cual desapareció tras el incendio, y la actual de 1714.
PRIMERA CUSTODIA DE BAEZA
Resulta
casi imposible saber, cuando y por quien fué adquirida la "Primera
Custodia" de Baeza, pero si tenemos en cuenta que el Obispo Moscoso
nació en 1589, su antigüedad era anterior a esta fecha.
La Catedral de Baeza fué la sede del Obispado de Jaén desde 1227 hasta que la sede episcopal se trasladó a Jaén en 1249. Si existió una primera custodia como hemos podido comprobar, ésta podría haber existido antes del traslado a Jaén de su sede episcopal, siendo así, Baeza contó con una de las más antiguas Custodias de España.
Por desgracia, ésta fué robada en 1628 sin que hasta el momento se haya sabido su paradero.
SEGUNDA CUSTODIA
Según se desprende de una publicación del Sacerdote Confeso de la reforma de los Carmelitas Descalzos, D. F. Antonio Eifus Maria de 1680, ésta fué adquirida por el Obispo D. Baltasar Mosocoso en Madrid, siendo su autor D. Francisco Merino.
Obispo D. Baltasar Moscoso y Sandoval |
Es bien sabida la preocupación del obispo D. Baltasar Moscoso y Sandoval por la diócesis de Jaén, aun cuando se encontraba fuera de ella ha quedado patente a lo largo de la historia. Tras conocer el robo de la Custodia de Baeza, éste compró una en Madrid al orfebre D. Francisco Merino y la donó a la Catedral de Baeza.
Como veremos mas adelante, el Sacerdote Confeso de la reforma de los Carmelitas Descalzos, D. F. Antonio Eifus Maria, en el año 1680 es el encargado de dejar por escrito la vida del Obispo D. Baltasar de Moscoso por orden el Rey.
En dicho trabajo (en uno de sus párrafos) nos habla de la compra de una Custodia para la Catedral de Baeza por parte del Obispo, cuando D. Baltasar Moscoso era Arzobispo de Toledo y se hallaba en Madrid.
Aunque no se hace constar la fecha en la que fué adquirida, sí sabemos que fué nombrado Arzobispo de Toledo por el rey Felipe IV, ejerciendo dicho cargo desde el 28 de mayo de 1646 al 17 de septiembre de 1665.
Analizando estos datos, ya podemos deducir que la "Segunda" custodia fué adquirida por el Obispo entre 1646 y 1665, y despareció tras un incendio el 16 de Agosto de 1691.
No sólo contamos con el testimonio del Sacerdote para constatar la compra de la "Segunda Custodia", sino también otras publicaciones que así lo atestiguan:
He de aclarar que tras examincar el documento completo, en este escrito existe una errata, puesto que habla de N. Merino, cuando quería referirse a F. Merino.
De igual forma, Felipe Serrano Estrella de la Universidad de Jaén en su tesis
" La promoción artística en la catedrales españolas a través de las relaciones entre el alto clero secular y la monarquía. los obispos don Baltasar de Moscoso y Sandoval y don Agustín Rubín de Ceballos" también lo menciona.
La importancia de Francisco Merino en la platería manierista española es
capital, ya que, gracias a sus creaciones, se inició este nuevo camino estético
que triunfará durante la primera mitad del siglo XVI.
Sin duda, a la altura de los grandes plateros de su momento, tales como Juan de Arfe y Francisco de Alfaro, su obra siempre ha merecido palabras de elogio y admiración, no sólo por la genialidad de sus diseños, sino también por la alta calidad de sus trabajos. El propio Francisco Pacheco lo colocó entre la vanguardia artística de su época, singularizándolo entre los pintores y escultores españoles más renombrados y sobresalientes.
Sin duda, a la altura de los grandes plateros de su momento, tales como Juan de Arfe y Francisco de Alfaro, su obra siempre ha merecido palabras de elogio y admiración, no sólo por la genialidad de sus diseños, sino también por la alta calidad de sus trabajos. El propio Francisco Pacheco lo colocó entre la vanguardia artística de su época, singularizándolo entre los pintores y escultores españoles más renombrados y sobresalientes.
Francisco Merino, fue platero de gran habilidad: se cree haya sido discípulo de Vergara el viejo en Toledo, donde residió.
Se cree fallecido Merino poco tiempo después del año de 1594, por no hallarse
más noticias de él, ni de sus obras, y porque se viviese, sin duda hubiera
dorado la custodia de Henrique de Arfe, que está en la santa iglesia de Toledo,
cuya operación se encargó a Diego de Valdivielso. Fr. Antonio de Jesús Maria
dice en la vida que escribió del Cardenal D. Baltasar de Moscoso, que este
prelado compró en Madrid una custodia que Merino había trabajado, no se sabe
para donde, y que la regaló a la catedral de Baeza.
(Fuente: Diccionario histórico de los más ilustres profesores de las Bellas
Artes.)
LA TERCERA CUSTODIA (ACUTAL)
Año 1956 |
La actual Custodia vino a sustituir a la destruida en el incendio de la sacristía de 1691, siendo
costeada casi en su totalidad por el canónbigo
baezano Diego de Cózar Serrano; y ejecutada por el maestro platero de Antequera Gaspar Núñez de Castro quien colaboró su hermano Jerónimo y el también antequerano Gaspar Correa.
Comenzada en 1700,
se entregó concluida en 1714. Durante los diez primeros años de labor el trabajo se
llevó a cabo en Antequera, trasladándose el obrador a Baeza
para la ejecución de los cuatro años finales de trabajo.
El canónigo baezano Diego de Cózar tan mal se sintió por no haberla podido
salvar que decidió vender todas sus tierras para costear la nueva. Durante el
tiempo que tardó en ser realizada catorce largos años tanto el pueblo como los
clérigos de la catedral vieron mal que el canónigo dejara de lado sus
obligaciones, no asistiera a la procesión del Corpus y vendiera sus tierras.
La Custodia fué terminada por el Sr. Cózar en su casa, situada en la calle Sacramento nº50.
El coste en metálico y piedras preciosas fue de 240.000 reales y la mano de obra 260.000, aparte de la manutención de los operarios ayudantes.
La Custodia fué terminada por el Sr. Cózar en su casa, situada en la calle Sacramento nº50.
El coste en metálico y piedras preciosas fue de 240.000 reales y la mano de obra 260.000, aparte de la manutención de los operarios ayudantes.
Reinado: Felipe V
Valor: 2 reales
Año: 1718
Ceca: Segovia.
Peso original, 6,12 gr. (75 reales en marco= 3,06 gr/real)
Ley de la plata, 833,3 mils.
Diametro: 26 mm.
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El precio actual de esta moneda de 2 reales es de 135 euros |
La Custodia mide 2,20 metros y pesa 220 kilos, realizada en plata y cobre dorado, siendo su única pieza de oro macizo, el viril. El conjunto consta de tres cuerpos decrecientes, sustentado cada uno por doce pares de columnas.
Continuará...............
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