ANTIGUO HOSPITAL E IGLESIA DE LA PURISIMA CONCEPCION

Su fundación es muy anterior al siglo XVI, pues ya en 1529 se decía en sus constituciones que, "por lo antigua, no había memoria de cuando fue fundada". 

 

Se excluían las enfermedades infecciosas, sarna, tiña, venéreas, o crónicas incurables; tampoco el fuego de San Antón (por haber ya un hospital para ello). A principios del siglo XVII se curaban "enfermos de calenturas y heridas". Existió una Cofradía para el gobierno de esta institución, que se encargó además de dar sepultura a los pobres y a los ajusticiados.

De sus anteriores fábricas, la que ha llegado a nosotros corresponde a la primera mitad del siglo XVII. Destaca su portada orientada al SO, inspirada, sin duda en la de San Francisco, si bien más modesta; 

dos elevadas pilastras llanquean un gran arco que descansa sobre otras dos pilastras, cobijando la puerta de medio punto entre columnas corintias, con figuras en las enjutas y en la resaltada clave; encima, un hermoso relieve de la Concepción, la «Tota Pulcra» rodeada de los símbolos de la letanía, enmarcado también entre columnas corintias y frontón curvo partido con cartela y, a los lados, los escudos de la ciudad y del Obispo Moscoso y Sandoval (1619-1646). 

La entrada a la iglesia se efectúa a través de un atrio de cuatro arcos.  Este atrio da a la calle Poblaciones, (actual calle concepción) donde tenía su casa, según una carta de censo de 1584, el médico y filósofo JUAN HUARTE DE SAN JUAN, cuyo lugar de trabajo era el hospital que nos ocupa.

 

El Dr. Huarte fue nombrado médico titular de Baeza por el Consejo de Felilpe II en 1572, donde ejercería hasta su muerte

El Hospital estuvo en funcionamiento desde el 1529 hasta 1940, que pasa a ser colegio menor de los Carmelitas.

Posteriormente fue sede conventual de la Orden Religiosa de las Carmelitas Descalzas y Colegio Menor hasta mediados de los 80, unico vestigio de la fundacion llevada a cabo en el siglo XVI por San Juan de la Cruz.

La iglesia sigue abierta al culto y las dependencias del colegio conforman el Hotel Baeza.

Antiguo Patio del Hospital (Ahora patio del Hotel)

Su ambito de actividad fue mas comarcal que local, compartiendo su labor hospitalaria con el de San Anton, el de San Lazaro y el llamado "hospitalico" de Santa Ana. Existio una cofradia que gobernaba esta institucion, encargandose ademas de dar sepultura a pobres y ajusticiados.

Según nos cuenta D. Antonio Machado durante su estancia en Baeza, La Beneficencia Municipal actuaba a través de este gran Hospital de la Concepción, una institución hospitalaria que fue crucial en Andalucía siendo el centro neurálgico de la misma. En él se recogieron los demás Hospitales extinguidos, como el de san Antón, el Recogimiento de santa Ana, más Obras Pías y Patronatos. Estaba ubicado en la calle Poblaciones o Concepción, paso forzoso de Machado al ir al Casino de Artesanos; a principios del siglo XX es trasladado a otro nuevo edificio junto a san Ignacio, el que fue Seminario de los jesuitas.

 

Representación Hospital del Siglo XV

La práctica de la caridad en los Hospitales de Baeza y Úbeda (Jaén) durante los siglos XV-XVII

Conventos, monasterios, cofradías y hospitales prestaron a la sociedad de su época un servicio desinteresado que, si bien no logró acabar con las penalidades y sufrimientos por la mala gestión o pobreza de sus recursos y en muchos casos porque las necesidades sobrepasaban los medios materiales disponibles para cubrirlos, mitigaron un poco las situaciones de pérdida de libertad, soledad, abandono, pobreza y enfermedad. 

Alfonso X el Sabio en Las Partidas recomienda dejar bienes a los pobres que se encuentran en los hospitales para que sanen de las enfermedades que los tienen postrados en camas.

Desde finales de la Edad Media hasta el siglo XVII, los hospitales fueron modificando su estructura administrativa y objetivos inciales. A mediados del siglo XIII, las instituciones sanitarias fueron abandonando el modelo médico hospitalario de las grandes abadías para funcionar más acordes con la nueva concepción de la ideología de la salud. Por ello, los centros, creados en estos siglos por miembros de la nobleza o iniciativas particulares, laicas o eclesiásticas (episcopales), promulgaron y fijaron sus estatutos, regulando y delimitando su organización y disciplina.

Hacia mediados del siglo XV, se observa un proceso de secularización de la institución hospitalaria y de la profesión médica que se debe a un cambio de mentalidad respecto a la salud y a la marginación, elemento molesto para una sociedad que comienza a estabilizarse.

El médico es casi siempre un profesional reconocido, como D. Juan Huarte de San Juan en el hospital de la Caridad de Baeza. Es el responsable del cuidado de los pacientes que en ellos están internados mediante visitas periódicas y un examen al ingresar para conocer sus dolencias. Barberos y boticarios funcionaron como meros ejecutores de las indicaciones del médico. No tenemos suficiente información sobre la farmacopea y la alimentación de los enfermos pero los estatutos y libros de administración conservados en la Caridad de Baeza hablan de jarabes, aguas destiladas, ungüentos y purgas, así como una comida muy variada aunque sin establecer una relación alguna entre la enfermedad y el régimen dietético.

En los hospitales de Baeza y Ubeda, los clérigos sirvieron como capellanes y mayordomos, administrando sus ingresos, distribuyendo los gastos y ordenando el cobro de las rentas.

Fuente:  Maria Josefa Parejo Delgado

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