Busto de Machado,
obra de Pablo Serrano en 1966, que viajó a Baeza escondido en un Citroen
"dos caballos" del arquitecto Fernando Ramón. .. todo ello mientras
Manuel Fraga era Ministro de Información y Turismo desde el 10 de julio de
1962-29 de octubre de 1969 , siendo Jefe del Estado Francisco Franco Bahamonde
... Gallegos ambos dos , como Rajoy (de el Ferrol, de Villalba y de
Santiago de Compostela... respectivamente.
Para el día 20 del
presente mes de febrero de 1966, con el permiso de la autoridad, se había fijado el
homenaje al gran poeta español Antonio Machado, muerto en 1939 en el Sur de
Francia, poco tiempo después de su forzado exilio.
El homenaje iba a consistir
en la inauguración de un monumento, un busto de bronce, de Pablo Serrano, en la
pequeña ciudad de Baeza (Jaén), donde machado había enseñado francés en un
instituto situado en un bello espacio de la ciudad, con agradables calles por
las que el poeta solía pasear frecuentemente.
El homenaje llevaba el título de “Paseos con Antonio Machado”. La Comisión Organizadora, algo compleja, estaba compuesta por el juez de Baeza y por escritores y artistas residentes en Madrid.
El homenaje llevaba el título de “Paseos con Antonio Machado”. La Comisión Organizadora, algo compleja, estaba compuesta por el juez de Baeza y por escritores y artistas residentes en Madrid.
Algunos días antes
de su celebración se publicó a toda página en el semanario Triunfo de Madrid
una foto del busto acompañada de un artículo de Moreno Galván. También se
publicaron otros artículos de adhesión a dicha celebración en algunos
periódicos, así como otros testimonios públicos de solidaridad con el
proyectado homenaje.
Pero el día de antes apareció en algunos diarios
una breve nota, de fuente desconocida, que anunciaba la supresión de la
celebración. En aquel momento, la mayor parte de las personas que había
decidido asistir al acto había partido ya desde diversos puntos de España:
Alicante, Sevilla, Córdoba, Valencia, Barcelona, Bilbao, Madrid. La Guardia
Civil esperó la llegada de los asistentes en las entradas de las diversas
carreteras, cerrándolas.
Algunos participantes se adelantaron para pedir explicaciones, explicaciones que los policía no dieron. Llegó un teniente y otros refuerzos. El ambiente era muy tenso. El teniente dijo solamente que el homenaje había sido suspendido y que tenía orden de impedir el paso a quienes quisieran reunirse en dicho lugar. El ignoraba las razones de esa orden. Se le pidió que hiciera llegar a cualquier autoridad (el alcalde u otro) el deseo unánime de obtener una aclaración. Pero el teniente no aceptó y amenazó con hacer que cargaran sus hombres.
La gente se agrupó y manifestó su abierta decisión de esperar la llegada de cualquier autoridad que diera una clara explicación.
El teniente retrocedió un paso e hizo una señal: los policías se alinearon y sacaron sus porras. El teniente citó un apartado referente al incumplimiento de la Ley de Orden Público y anunció que a la tercera señal la policía cargaría sobre la gente. Algunos se mostraron impasibles, dispuestos a mantener la anterior decisión. La policía, entonces, cargó. Los “grises” vacilaron ligeramente, pero el oficial tomó la pistola y gritó: “¡Cargad! ¡Cargad!”. Un policía de la Brigada Político-Social tomó también su pistola, fuera de sí: “¡Cargad! ¡Cargad!”.
Todo el resto fue violencia y brutalidad. La multitud gritaba: “¡Asesinos! ¡Asesinos!”. Muchos cayeron bajo los golpes; se oían gemidos, gritos y muchos niños lloraban aterrorizados. Los “grises” persiguieron, implacables, a los pocos que al comienzo echaron a correr y golpearon brutalmente a los que se paraban enfrentándose para ayudar a los que se habían caído.
El pueblo asistió atónito a este horror. Los “grises” gritaron “A los coches”, empujando a todos con violencia y siendo ayudados por los “sociales”. Aquellos que no disponían de coche para alejarse de Baeza fueron sacados de cualquier modo. Un grupo huía por la carretera. Los que llegaron a Úbeda (una ciudad próxima) vieron que en el cuartel de la Guardia Civil los oficiales esperaban órdenes para dirigirse a Baeza.
De este modo acabó el homenaje a Antonio Machado en Baeza (Jaén), el 20 de febrero de 1966.
Fueron detenidas 27 personas. Entre ellas, Moreno Galván (autor del citado artículo), Pedro Caba (médico), Eduardo Úrculo (pintor), Alfredo Flores (abogado), J. A. Ramos Herranz (ingeniero), Pedro Bicenta (maestro), Carlos Álvarez (poeta), etcétera.
Este es el relato de un testigo ocular. La prensa española no ha publicado nada sobre estos hechos.
Las Agencias
extranjeras han dado bien poca información. La mayor parte de las noticias, a
través del propio ministro. Algunas de ellas son ignominiosas, como las
redactadas por una agencia americana que tergiversaba los hechos,
presentándolos como un enfrentamiento entre dos grupos, lo que había obligado a
la policía a intervenir para mantener el orden.
De los 27 detenidos, 16 fueron puestos en libertad por la noche; 11 fueron retenidos y conducidos a Jaén, donde fueron puestos en libertad al día siguiente tras haber pagado una multa que oscilaba, según los casos, de 5.000, 10.000 y 15.000 pesetas a las 25.000.
De los 27 detenidos, 16 fueron puestos en libertad por la noche; 11 fueron retenidos y conducidos a Jaén, donde fueron puestos en libertad al día siguiente tras haber pagado una multa que oscilaba, según los casos, de 5.000, 10.000 y 15.000 pesetas a las 25.000.
Fuentes:
http://e-learning-teleformacion.blogspot.com.es/2015/01/por-machado-nos-molieron-palos-busca-la.html#.WNBd7G81_IU
http://baezaliteraria.blogspot.com.es/2010/05/el-homenaje-de-1966-antonio-machado-en.html
http://baezaliteraria.blogspot.com.es/2010/05/el-homenaje-de-1966-antonio-machado-en.html
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