Tanto esta capilla
como la de San Miguel son anteriores al hundimiento de 1567.
Según la Tesis de Pablo Jesús Lorite Cruz, esta Capilla que comúnmente se le llama "San Miguel" también recibe el nombre de Capilla
del arcediano de Jaén don Francisco de Herrera.
En la factura de la Capilla de San José (1540), realizada en piedra sin policromar, pudo intervenir Vandelvira.
En la factura de la Capilla de San José (1540), realizada en piedra sin policromar, pudo intervenir Vandelvira.
Por razones de peso se
puede considerar la capilla más importante de la catedral por su complejísimo
programa iconográfico, estudiado por el doctor León Coloma y ampliado por Peblo Jesús Lorite en su tesis doctoral.
Por ser una obra de gran valor
arquitectónico nombrada por cualquiera de los historiadores más antiguos de la zona
que la atribuyen a Vandelvira (Galera Andreu, Chueca Goitia,…).
La parte escultórica se atribuye a Juan de Reolid (siglo XVI).
Su hueco se abre como
arco de medio punto moldurado, sin clave, sobre jambas y pedestales, flanqueado
por pilastras.
De los tableros del
basamento de la capilla, bellamente decorados, resaltan los interiores: en el
izquierdo se lee la inscripción “A. del Puerto” y en el derecho “Luzia de la
Peñuela”.
Se trata pues, de una
capilla funeraria con el nombre de los fundadores.
En la mitad de las
pilastras laterales hay adosadas esculturas de San Pedro y San Pablo, situadas
sobre podios con relieves.
La mitad superior, por
dos cariátides (Fe y Justicia), parecidas a las del Ayuntamiento, asentadas en
fustes y rematadas por un capitel jónico.
En el intradós del
arco hay decoración geométrica con florones y cuatro hornacinas vacías.
Por encima del friso,
que lleva decoración antropomórfica y vegetal, vuela una cornisa, resaltada con
canecillos, sobre cuyo extremo izquierdo se yerne un tenante niño apoyado en un
escudo o cartela que lleva la inscripción “Esta Capilla es de A.Puerto” (falta
el tenante de la derecha).
Una hornacina formada
por un frontón y dos pilastras decoradas descansa, centrada, sobre el
cornisamiento, y encierra la figura de la Virgen con el Niño.
Hacen pensar en
Vandelvira los tenantes y angelillos que rematan las pilastras.
El retablo interior, construido
hacia 1540, está realizando en madera dorada; su cuerpo principal se compone de
una pintura de San José con el Niño datada de finales del siglo XVII, escoltado
por dos medallones policromados y dos hornacinas; el ático incluye un relieve
rectangular de la Anunciación.
El altar es de madera
con detalles en dorado.
La capilla se cierra
por una reja de hierro forjado.
En uno de los libros que se conservan en la Catedral de Baeza se nos detalla como era esta capilla:
La dicha capilla es en
la nave de la puerta mayor linda con capilla de Alonso del Puerto y capilla de
los quesadas tiene una reja de hierro grande con retablo de una imagen grande
de Nyestra Señora del populo en lienço. Un cajon a un lado y otro al otro con
sus cerraduras. E otro cajon en medio de los dos que sirve de altar con su ara.
Un atril de madera de pino viejo. Una campanilla de metal es del Ro? Ayala. Una
funda de baqueta para el caliz y no ay caliz. Una casulla de tercio peo
colorado con cenefa de raso amarillo con estola y manipulo. Unos corporales de
olanda con puntas y deshilado la palia de lienço lana viejo. Unos manteles
(...). Un paño de media olanda con puntas y un ramito de Ruanlla? Un paño de
tafetán carmerillano. Un misal de pio quinto mediado con registros de seda
tejida morados. Un ungulo? de hilarillo blanco con borlas. Un roquete de lienço
(...). Una tabla de las palabras de la consagración. Un atril de pino viejo. Un
ostiario de lata. Una cruz de acofar. Una campanilla. Unos candelereos de
acofar antiguos uno mayor que el otro. Unas ampollas de (¿?). Una cruz pequeña
de acofar. Dos frontales (...).
Fuentes:
Baeza, Histórica y Monumental. Autor: Juan Cruz Cruz
Las Capillas de la Catedral de
Baeza en 1625. Autor: Pablo Jesús Lorite Cruz
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