Último califa
almohade de Marruecos y Al-Andalus nacido en Baeza hacia 1230 y muerto
en Wadí Agfú (Marruecos) el 1 de septiembre de 1269.
Su nombre completo
fue Abú Dabbús Idris ibn Abí Abd Allah Muhammad ibn Umar ibn Abd al
Mumin. Su prenombre fue Abú-l-Ula y se apellidó Abú Dabbús ('el de la
maza') porque usaba la maza de combate como arma.
Era el menor
los nueve hermanos de al-Bayasí (El Baezano), un rival del califa al-Adil, que en
1224 se proclamó señor de Baeza. Su madre fue una esclava cristiana y de
ella heredó rasgos caucásicos. Abú Dabbús hijo del "Baezano" pasó a llamarse "El de Baeza".
(Abd Alláh ben Muhammad al-Bayyasi (اﻟﺑﻴﺎسي) fue un noble almohade natural de Bayyasa (actual Baeza) que se alzó en contra del califa Al-Adil, nombrándose emir de Baeza. En 1224 llegó a controlar gran parte de las actuales provincias de Jaén, de Córdoba y la zona fronteriza del sur de Badajoz y Ciudad Real.)
(Abd Alláh ben Muhammad al-Bayyasi (اﻟﺑﻴﺎسي) fue un noble almohade natural de Bayyasa (actual Baeza) que se alzó en contra del califa Al-Adil, nombrándose emir de Baeza. En 1224 llegó a controlar gran parte de las actuales provincias de Jaén, de Córdoba y la zona fronteriza del sur de Badajoz y Ciudad Real.)
Según Vicente Coscollá Sanz en su libro “La Valencia
Musulmana”, Abú Dabbús era extremadamente blanco, pelo rubio y ojos azules.
Durante su juventud luchó en Al-Andalus
en las guerras civiles anteriores a la expulsión de los almohades de la
Península.
El Imperio almohade a finales del siglo xii y principios del xiii. |
Después pasó a Marruecos y entró al servicio del califa
al-Murtad, distinguiéndose en la defensa de la ciudad contra los
benimerines de 1262 y 1263.
Entre 1263 y 1264 Abú-l-Ula participó en una
serie de intrigas palaciegas y fue obligado a huir de la capital,
acusado de mantener correspondencia secreta con el emir benimerín Abú
Yusuf Yaqub.
A finales de 1264 Abú Dabbús ofreció sus servicios a Abú
Yusuf Yaqub para luchar contra los almohades y éste le proporcionó
credenciales entre los señores del Atlas, entre los que Abú Dabbús
estuvo buscando adeptos durante todo el invierno de 1065. Además de
importantes apoyos en la capital ganó la alianza de los árabes Sufyan,
los Banu Yabir y un gran número de mercenarios cristianos.
En octubre de
1266 marcharon hacia la capital y la tomaron fácilmente, ya que la
guarnición de Marruecos se encontraba recaudando los impuestos de Haha y
Ragraga. Al-Murtad huyó de la ciudad en octubre y fue capturado y
decapitado en noviembre. Abú Dabbús fue proclamado en Marruecos
el 23 de octubre de 1266 y tomó los títulos de al-Watiq ('el que confía
en Dios') y al-Mutamid Alayhí ('el que confía en Él').
Nombró visir a
Abú Zayd Abd al-Rahmán y mantuvo a los secretarios de los califas
anteriores. Desde el comienzo trató de ganar popularidad y para ello
suprimió los nuevos impuestos, manteniendo vigentes únicamente las
cargas antiguas; eliminó las tasas sobre las mercancías y trató de
mantener las soldadas mediante expedientes y multas a los funcionarios
de la Hacienda.
No obstante no cumplió el califa el anterior
pacto con los benimerines, lo que provocó ataques a Marruecos a
principios de 1267. También perdió Abú Dabbús la amistad con el jeque de
Haskura, Masud ibn Yaldasan, que había sido uno de sus principales
valedores.
En mayo de 1267 inició el califa una expedición contra
Haskura, aunque las negociaciones previas al ataque lograron evitar el
enfrentamiento. Mientras que el califa se encontraba fuera de la
capital, Abd al-Aziz, un hijo del califa Abú-l-Hassan Alí I, inició una
conjura para hacerse con el poder y fue secundado por importantes nobles
de la ciudad, pero Abú Dabbús supo de ella y en secreto mandó asesinar a
Abd al-Aziz.
En primavera de 1267 inició Abú Dabbús la campaña
para derrotar a Ibn Yiddar, que se había declarado independiente en el
valle del Sus reinando al-Murtad. Durante unas semanas el califa fue
recibiendo la adhesión de importantes señores almohades y a principios
de julio tomaron la ciudad de Tizgat; el 21 del mismo mes comenzó el
asedio de la fortaleza de Tinwanwin y a finales de agosto se logró su
capitulación; Abú Dabbús entró victorioso en Marruecos el 9 de octubre
de 1267.
Por aquellas fechas comenzó un ataque benimerín por la región
de Dukkala. Las tropas califales lograron expulsar de Dukkala a los
invasores, pero fueron derrotadas por Abú Yusuf Yaqub en febrero del año
siguiente.
En abril los benimerines razziaron la región cercana a la
capital y en invierno regresaron a Fez, pero la primavera siguiente
reanudaron los ataques. Los jeques almohades convencieron al califa para
que saliese a repeler a los agresores, alegando que el grueso de las
tropas benimerines se encontraban protegiendo Taza.
Abú Dabbús persiguió
al destacamento enemigo hasta Wadí Agfú, donde el ejército benimerín
cayó sobre las tropas almohades derrotándolas. El califa intentó huir,
pero fue muerto en plena batalla, marcando el final de la dinastía
almohade.
Su cabeza fue enviada a Fez y Marruecos pasó a dominio
benimerín. Aunque su hijo Abd al-Wahid logró huir y se hizo
proclamar califa en Tinmel, tomando el título de al-Mutasim billah,
abdicó a los cinco días de su proclamación y huyó a Al-Andalus
Fuente:
www.mcnbiografias.com
www.numismaticamedieval.com
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