sábado, 24 de septiembre de 2016

SAN VICENTE FERRER Y SU ENTRADA EN BAEZA







Vicente Ferrer nació el 23 de enero de 1350 en el seno de una familia acomodada de la ciudad de Valencia.

El 29 de junio de 1455 tras votarlo en el consejo de cardenales, Calixto III anunció la canonización de Vicente Ferrer.



Santos y Santuarios del Obispado de Jaén y Baeza, en su página 195 nos relata la entrada de este Santo a la ciudad de Baeza:

“ Entró por la puerta de Bedmar, oy llaman del Postigo, junto a San Benito“

Como era tradición en aquella época, salieron a recibirle  los Cabildos Eclesiastico y Secular, con demás gente de la ciudad, llevando a cabo una oración en una casa que estaba situada junto a la Iglesia de San Pedro, la del Canónigo don Francisco de Robles (Plaza de los Cerones).

Una vez terminada la oración, se le informó de los problemas que por entonces acaecía la ciudad: alborotos, amencebamientos (especialmente entre los jóvenes) o juramentos a las doncellas, en las que se comprometían a no volver a verlas si no volvían de la batalla sin traer “un moro en aguinaldo”.







Así lo dice un romance de la época.

Para apaciguar las preocupaciones que les habían participado, el Santo ofició una misa en la Iglesia Catedral donde asistió tal cantidad de gente, que no cabía nadie más en su auditorio, pues hasta allí también se habían desplazado otros pobladores cercanos a Baeza. “El púlpito donde predicó los primeros sermones, aunque de obra antigua, y materia ordinaria, conferua oy la fanta Iglesia, como prenda de ineftimable valor”.

También predicó en el Egido o en la Iglesia de San Juan.  Éste comenzaba sus sermones como lo hacía San Juan Bautista en las riberas del río Jordan: “Penitentian agite, appropinquabit in vos regnum Dei”.

Se nos cuenta además un echo insólito. En el Ejido colocó una cruz que hasta en tres ocasiones fue quitada en plena noche. Cuando lo pillaron con las manos en la masa a quien la retiraba, éste fue obligado a hacer una Cruz de Piedra.

Desde su visita, los lugares que él visitó se consideraron santos y los cristianos baezanos por mucho tiempo los tomaron como lugares santos.
Este es el caso de la Puerta de Bedmar.

Otro de los relatos que une a San Vicente Ferrer con la Ciudad de Baeza son los hechos acontecidos que paso a relatar:

Se nos cuenta que en 1368  Audalla, Arraez del Rey de Granada con 80.000 infantes y 5.000 caballos quisieron tomar Baeza entrando por la Puerta de Bedmar, llegando a tomar su torre. El capitán Ruy Fernández de Fuenmayor , caballero de Baeza acudió con sus soldados a socorrer dicha torre, peleando ferozmente con los moros hasta expulsarlos, no sin antes haber cortado la Cabeza al Capitán Moro Audalla. De esta manera, los moros levantaron el cerco a Baeza y se marcharon.

De este hecho nos queda un Romance de la época:
Cercada tiene a Baeza — ese arráez Andalla Mir,
con ochenta mil peones, — caballeros cinco mil.
Con él va ese traidor, — el traidor de Pero Gil.
Por la puerta de Bedmar — la empieza de combatir;
ponen escalas al muro, — comiénzanle a conquerir;
ganada tiene una torre, — no le pueden resistir,
cuando de la de Calonge — escuderos vi salir.
Ruy Fernández va delante, — aquese caudillo ardil,
arremete con Andalla, — comienza de le ferir,
cortado le ha la cabeza, — los demás dan a fuir.





Esta victoria de Ruy Fernández pensó que debió ocurrir por intercesión de San Vicente, en cuyas oraciones se encomendó para subir a la torre y en reconocimiento a su éxito, eligió su sepulcro en la Capilla mayor de la Iglesia de San Vicente Martir, para cumplir así con la devoción que le tenía.

No hay duda que este romance se compuso en 1368, en que el rey de Granada Mohamed V, aliado con el rey Don Pedro de Castilla contra los partidarios de su hermano Don Enrique, invadió la margen derecha del Guadalquivir, puso cerco a Córdoba y saqueó a Úbeda y Jaén, profanando las iglesias, pegando fuego a ambas ciudades y desmantelando sus muros. 

De Baeza nada dice la Crónica de Ayala, y sí únicamente que los invasores fueron rechazados de Andújar. Pero Argote de Molina no sólo da por histórico el cerco de Baeza, sino que añade sobre él pormenores que concuerdan con los del romance y que proceden de una tradición genealógica. «Pasando adelante el rey de Granada con su ejército puso cerco sobre la ciudad de Baeza, que en este tiempo era lugar de más de mil vecinos, y el alcázar della muy fuerte, y dándoles el asalto por la parte de una torre principal de ella, le fué defendida por Ruy Fernandez de Fuenmayor, caballero principal de aquella ciudad y caudillo de los escuderos della, que al tiempo que los moros tenían puestas las escalas, y uno de los caudillos principales del rey de Granada estaba dentro, acudió a su socorro con los escuderos de la compañía. Y matando por su mano al caudillo de los moros, les defendió la torre con mucha caballería dellos, forzando al rey de Granada a dejar libre a aquella ciudad con grande pérdida de su ejército. En memoria de cuya hazaña, a aquella torre le quedó nombre de Torre de los Escuderos, y el cual hoy conserva llamándose así. Y Ruy Fernández de Fuenmayor, dejando su apellido de Fuenmayor, fué llamado de allí adelante Ruy Fernández de los Escuderos».

Ruy Fernández a secas le llama el romance, que le atribuye la misma hazaña:
Ruy Fernández va delante;—aquese caudillo ardit,
Arremete con Audalla—comiénzale de ferir,
Cortado le ha la cabeza,—los demás dan a fuir.


También se dice que este Santo honró la casa donde se hospedó en su visita a Baeza. Una casa situada en la calle San Vicente. Se nos cuenta que en el año 1560 cayó un rayo en la casa colindante, sin que ninguno de los 4 que allí vivían fueran alcanzados por el rayo, nisiquiera sus caballos.



 Fuentes:

http://www.larramendi.es/menendezpelayo/i18n/corpus/unidad.cmd?idUnidad=100393&idCorpus=1000&posicion=1

https://books.google.es/books?id=IedlAAAAcAAJ&pg=PA146&dq=puerta+de+jaen+de+baeza&hl=es&sa=X&ved=0ahUKEwiAhLiCvo_PAhUH1hQKHf-sD8AQ6AEILzAA#v=onepage&q=puerta%20de%20jaen%20&f=false


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