martes, 20 de septiembre de 2016

ARGOTE DE MOLINA








D. Gaspar Salcedo de Aguirre, Prior de la Iglesia de San Ildefonso de Jaén, en su “Relación de algunas cosas insigne que tiene este Reyno, y Obispado de Jaén…recopilada de auténticas escrituras y grandes autores, nos dice que Argote de Molina Conde de Lanzarote es natural de la ciudad de Baeza y veinticuatro de Sevilla.


Nicolás Antonio también afirma que Argote había nacido en Baeza: Beaticus, Beaciensis, historiae antiquae totius Hispanie inter paucos gnarus, etc..-Bibliotheca Hispana Nova. Madrid 1783-1788).

Firma de Argote de Molina



Soldado, historiador y bibliófilo, Argote de Molina en sus propias obras describe que viajó mucho por toda España, que recorrió archivos con los de Andalucía o Simancas, así como bibliotecas como las del Escorial.

Se relacionó con bastantes escritores y artistas de su tiempo, adquiriendo libros, manuscritos, objetos artísticos y arqueológicos, monedas, curiosidades, etc… con los que fue reuniendo en su casa de Sevilla un famoso museo.

Hacia los 20 años, en 1570, Argote ya había formado este magnífico museo, con biblioteca, uno de los primeros de Europa en el siglo XVI y de los pocos existentes en España en aquella época. De echo, este museo fue visitado ese mismo año por el Rey Felipe II.

Felipe II




El primer y único tomo de su Nobleza de Andalucía, publicado en Sevilla en 1588, dedicada al rey Felipe II, con dos libros, se refiere a la historia y nobleza del Reino de Jaén, constituyendo una de las obras más valiosas sobre la historia de la provincia.



Acompaña a este obra un mapa del Reino de Jaén, mandado hacer por Gaspar Salcedo de Aguirre, humanista baezano, que fue dibujado por Juan Doménico Villaroel, cosmógrafo del Rey, grabado en Sevilla por Baptista Camilla y dedicado al Obispo de Jaén Francisco Sarmiento de Mendoza.





Argote dedica el Nobiliario, después del Rey, al Reino de Jaén y a cuatro ciudades (Jaén, Baeza, Úbeda y Andújar).

El planteamiento del libro era en tres partes;La primera en seis libros del Reino de Jaén, llegaba hasta el fin de la guerra de Granada, abarcando en el libro I hasta la muerte de Fernando III; la segunda parte correspondía al Reino de Córdoba, y la tercera, al de Sevilla.

También escribirá otros libros.  “La conquista de la ciudad de Baeza” se divide en tres libros. El primero trata de la fundación de Baeza, hasta que la ganó el Conde Lope de Haro; el segundo libro trata del linaje de los caballeros que conquistaron la ciudad, y el tercero, de cosas particulares de Baeza. La segunda parte de la Conquista de la ciudad de Baeza parece que no llegó a escribirse.

En el capítuo segundo (De cómo Baeza fue llamada antiguamente Beatia y se prueba ser población de romanos), trata el autor de la fundación y del origen del nombre de Baeza, que resultan ser romanos: “su antiguo nombre Beatia que aun hasta agora conserva en lengua latina es nombre romano y significa lo mismo que ciudad bienventurada” pag. 60, según muestran las inscripciones halladas en esta ciudad.

En 1564 participó en la conquista del Peñón de Vélez de la Gomera. 



Al año siguiente, con dieciséis años, obtuvo el cargo de alférez mayor de la milicia de Andalucía. En 1569 combatió contra los moriscos durante la rebelión de las Alpujarras. 





Es nombrado provincial y juez ejecutor de la Santa Hermandad de Sevilla el año 1578 sucediendo a Diego Fernández de Andrada, aunque tuvo que esperar dos años de litigios hasta que tomó posesión. Alcanzaría también la dignidad de veinticuatro de Sevilla y los títulos de señor de la Torre de Gil de Olid, de la Torre de Don Jofre y de Daganzuelo.


Marchó a las Islas Canarias en 1586 para casarse en Lanzarote con Constanza, hija del primer marqués de Lanzarote Agustín de Herrera y Rojas.En esta isla mandó construir en 1588 el convento franciscano de Teguise, del que sólo queda la iglesia, un templo que fue dedicado a Nuestra Señora de Miraflores.





Defendió Lanzarote del ataque argelino de Morato Arráez en 1586, quien capturó a su esposa y su suegro, que tuvieron que ser rescatados por Argote pagando una importante cantidad de dinero, y participó en la defensa de la isla de Gran Canaria del corsario Francis Drake de 1595.



El Tribunal de la santa inquisición española en Canarias a instigación de Argote de Molina abre proceso al  criollo Saavedra supuesto señor de Fuerteventura, como consecuencia del ataque de Morato Arráez a la isla de Lanzarote.

La invasión de Morato Arráez en Lanzarote tuvo además la virtud de aumentar la aversión que se profesaban las familias de los señores de Lanzarote y Fuerteventura, cuyas relaciones, ya muy tirantes por el año 1586, no cesarían de enconarse más y más a lo largo de los tres lustros finales del siglo XVI.




Fue un experto en todo tipo de arte, como muestra su interesante descripción de las pinturas del Palacio Real de El Pardo, y las frecuentes noticias dispersas en sus obras acerca de monumentos, libros y artistas. 

Palacio Real de El Pardo


Fue mecenas de Alonso Sánchez Coello, a quien encargó quince cuadros con los que nutrió su casa-museo, además de otros pintores como Mateo Pérez de Alesio, a quien contrató en 1584 por cinco años para que pintara obras para él. 

Para ilustrar su Nobleza de Andalucía eligió a Juan de Arfe, autor de la custodia de la catedral de Sevilla, a quien también se deben probablemente los grabados de su edición del Libro de la montería, de Alfonso XI de Castilla pero muy aumentado por Argote de Molina. 

Portada de su edición de 1575 de El conde Lucanor, que incluía vocabulario y estudio introductorio, y un ensayo sobre la poesía española.


Notable es su «Descripción del bosque y casa real del Pardo», al final del «Discurso sobre el Libro de la montería» que incluyó en dicha edición, no solo porque casi todo lo descrito lo destruyó el fuego en 1604 (obras de Tiziano, El Bosco, Sánchez Coello, Antonio Moro), sino porque su prosa alcanza en esta descripción sus más altas cotas.

Incipit del «Discurso sobre la poesía castellana», fol. 92 r. de su edición deEl conde Lucanor, Sevilla, Hernando Díaz, 1575.




Se relacionó con figuras del humanismo como Juan de Mal Lara, Jerónimo de Chaves o Benito Arias Montano; con poetas (Luis Barahona de Soto), dramaturgos (Juan de la Cueva), pintores (Francisco Pacheco) e historiadores, como Ambrosio de Morales, entre los que destaca su correspondencia con Jerónimo Zurita —Argote se encargó de vender en Sevilla los Anales de la Corona de Aragón del aragonés—, de quien tomó el método de consultar directamente archivos y documentos, y citar en sus obras de dónde toma los datos.

En su valiosísima biblioteca había libros de concilios visigodos, el Fuero Juzgo, la Crónica del moro Rasis, el Chronicon mundi de Lucas de Tuy, De rebus Hispaniae de Jiménez de Rada, crónicas de los reyes de Castilla hasta los Reyes Católicos, la historia de Sevilla de Peraza, el Viaje de Pedro Tafur, el Libro del paso honroso de Suero de Quiñones y muchos documentos obtenidos de bibliotecas y archivos como el de Simancas o el del Escorial.

También atesoró algunos códices de obras literarias medievales de los que no se conserva más noticia que la que él brindó, entre ellos un manuscrito perdido del Libro de buen amor de Juan Ruiz y otro del Poema de Fernán González, además del que sirvió de base a su edición de El conde Lucanor de Don Juan Manuel. Tenía manuscritos de Alfonso XI de Castilla (Libro de la montería) y Ruy González de Clavijo (Embajada a Tamorlán). Poseyó también ejemplares de poesía medieval: las Cantigas de Santa María de Alfonso X el Sabio, el Cancionero de Baena, las Coplas del ¡ay panadera! y un cancionero del Marqués de Santillana.




 En la Iglesia de Santiago (Sevilla), nos encontramos con el enterramiento de Gonzalo Argote de Molina y en su lápida dice:


ESTA CAPILLA MAYOY Y E
NTIERRO ES DE GONZALO A
RGOTE DE MOLINA PROVIN
CIAL DE LA HERMANDAD
 DE ANDALUZIA Y BEINTE
 Y CUATRO QUE FUE DE SEVI
LLA Y DE SVS HEREDEROS
 ACABOSE AÑO 1600 

Fuentes:

La Historia antigua de Jaén en el Comentario de la Conquista de la Ciudad de Baeza, 1570, atribuido a Gonzalo Argote de Molina. Autor Juan Carlos Sánchez León . Universidad de Jaén.

Wikipedia.


Efemérides de la Nación Canaria. Una Historia resummida de Canarias. Periodo Colonial, década 1581-1590. Capítulo XIX




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