Al final de la nave
central se abre una puerta a la calle que muestra un arco lobulado de herradura
de estilo gótico mudéjar del siglo XIII, con alfiz rehundido, uno de los
elementos más antiguos con los que cuenta la Catedral de Baeza.
Sobre él destaca un
rosetón gótico del siglo XIV, abierto en círculos concéntricos, decorados con
hojas, flores y cabezas, coronado por una lápida sepulcral con la efigie del
Obispo San Pedro Pascual.
Brevemente diremos que
San Pedro Pascual fue prelado de Jaén-Baeza y recibió martirio en Granada,
siendo degollado el 6 de diciembre del año 1300 por los moros. Había fundado en
Baeza el Convento de Nuestra Señora de la Merced hacia el año 1280. Su cuerpo fue
depositado en la Catedral de Baeza a principios de 1302.
En su orla se puede
leer la siguiente inscripción:
SEPULCRUM DOMINI PETRI
NICOLAY NATIOE VALENSIS DEI ET APOSTOLICAE GRATIA EPISCOPI GIENENSIS. ANIMA
EIUS REQUIESCAT IN PACE. AMEM ( Sepulcro de don Pedro Nicolay, natural de
Valencia, Obispo de Jaén por la gracia de Dios y de los Apóstoles. Que su alma
descanse en paz, Amén).
Según una tradición,
disputado su cadáver por dos ciudades, la mula que lo portaba paró en la puerta
de la Luna. En ello se vio un signo de la voluntad del Santo de quedar
enterrado en Baeza.
En el escrito de
súplica que escribiera en 1661, el Comendador del Convento para incoar el
proceso de beatificación de fray Pedro dice que la sepultura estaba “encima de
la puerta de la Luna de la Iglesia Catedral desta ciudad”.
Fue canonizado el 8 de
febrero de 1674. Años mas tarde, y debido a obras que se hicieron en la torre,
pasaron estos restos al convento de las religiosas de Santa Catalina, próximos
a la Catedral, de donde fueron devueltos a la Iglesia Mayor en el año 1729,
guardándose en un baúl forrado de damasco.
En 1743 fueron
trasladados al lugar que hoy ocupan, en una urna sobre el altar mayor.
SAN PEDRO PASCUAL,
PUERTA DE LA LUNA Y LA HISTORIA DEL BURRO
Murió decapitado en
Granada el 6 de diciembre del año 1300. Es el patrono de los estudiantes de la
Orden de la Merced. Sus restos descansan en el altar mayor de la Catedral de
Baeza. Hubo discusiones sobre el lugar en donde debía ser enterrado. Los feligreses
de Baeza, muy piadosos, opinaban que debía descansar en la Catedral de Baeza.
En Jaén sucedía igual, y decidieron colocar los restos del santo sobre un burro
en un cruce de caminos, y que éste decidiera el lugar. El burro se dirigió
hacia Baeza, y allí fue donde reposa el santo hasta hoy día.
Hijo de fervorosos mozárabes. Pedro Nolasco y
sus frailes conocían a la familia del joven Pedro Pascual y se hospedaban en su
casa, próxima al Portal de Valldigna. Pedro Pascual se educó en su casa, bajo
la dirección de un maestro privado, era éste un sacerdote originario de Narbona
y doctor en teología por la universidad de París, a quien los padres de Pedro
Pascual habían rescatado de manos de los moros. Pedro Pascual inició la carrera
eclesiástica en su ciudad natal y perfeccionó sus estudios en la Universidad de
París, donde obtuvo el título de doctor.
De vuelta a su
Valencia natal, fue distinguido con la dignidad de canónigo de la iglesia
Catedral de Valencia a los 19 años de edad por designación de Jaime I "El
Conquistador". Además Jaime I rey de Aragón y de Valencia le nombró tutor
de su hijo Sancho, quien poco después fue nombrado arzobispo de Toledo.
Pronto abandonó la
canonjía e ingresó a la Orden de la Merced, recibiendo el hábito en la Catedral
de Valencia de manos de Arnaldo de Carcasona el año 1250. En 1296 viajó a Roma
y el Papa Bonifacio VIII lo nombró obispo de Jaén. Fue consagrado por el
cardenal Mateo de Acquasparta, en la capilla de San Bartolomé de la Isla
Tiberina, el 20 de febrero de 1296.
A este sabio doctor
mercedario le cabe el honor de haber defendido públicamente en París y en su
escrito Vida de Lázaro, la Inmaculada Concepción de la Virgen María antes que
ningún teólogo de occidente, en 1295.
Mientras realizaba una
visita pastoral a su diócesis de Jaén, fue asaltado y llevado cautivo a Granada
por los moros de ese reino, donde permaneció durante tres años. En la cárcel
escribió, en lengua lemosina:
"Disputa del
obispo de Jaén contra los judíos"
"Impugnación de
la secta de Mahoma"
dos interesantísimas
obras de contenido apologético, para suministrar argumentos a los cristianos
cautivos contra las prédicas proselitistas de judíos y musulmanes.
También escribió:
"Libro de
Gama", lid que trata de la pasión y muerte de Cristo.
"Destrucción de
Jerusalén", Tratado contra el fatalismo musulmán.
"Glosa del Padre
Nuestro"
"Glosa de los
diez mandamientos"
"Biblia
Pequeña"
"Vida de
Cristo"
Fuentes:
Baeza Historica y Monumental- Autor Juan Cruz Cruz
http://baezafotografiaehistoria.blogspot.com.es/2016/01/san-pedro-pascual.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario