A dos leguas de
Linares está un sitio que llaman el Portachuelo de la Xara; y á su lado de
oriente, cerca el camino de Baeza, y una legua de la nueva Población, llamada
el Hospitalillo, se encuentra la mina de los Palazuelos, donde se ven las
ruinas de una gran Casa y Castillo, que sin duda se hizo para guardar dicha
mina, abundantísima de plata.
Según historias remotas, era posesión de aquella Señora Hemilce, que casó con Anibal, viviendo en Castulo o Cazlona; y este sin duda es el pozo que Estrabón, Plinio y otros Autores clásicos llaman de Anibal Bebelo.
Mina de Palazjuelos |
Restos arqueológicos de Palazuelos |
Según historias remotas, era posesión de aquella Señora Hemilce, que casó con Anibal, viviendo en Castulo o Cazlona; y este sin duda es el pozo que Estrabón, Plinio y otros Autores clásicos llaman de Anibal Bebelo.
Pertenece hoy su
propiedad á la Ciudad de Baeza, por provisión ganada á su favor en 1550, para
que Sancho Venero, Gonzalo Rodriguez y Compañeros no trabajasen mas en dicha
mina.
SOBRE EL REY MORO DE
BAEZA
Tarif Abentarig o
Abencaba (Abencotba), fue particularmente respetado de los Reyes también Moros
de Córdoba y Toledo por sus riquezas. La tal mina o pozo tiene una profundidad
de dos mil pies y su extensión es de una gran distancia, con arcos muy fuertes
para sostener el terreno.
La figura de su boca es
redonda como la de otros pozos: estuvo flanqueado de cuatro torres, con sus
cortinas de muralla, que corrían de una á otra para su resguardo.
LAS FUENTES DE BAEZA
De las de Baeza ya le
tengo escrito á V. alguna cosa, y añado que logra de dos manantiales muy
copiosos, distante el de el agua mas exquisita solamente un quarto de legua de
la Ciudad, al norte de la misma, en el sitio que llaman de Celadilla.
Hay allí una cruz, como para señal, y debaxo corresponde un pozo de veinte y quatro varas de profundidad hasta concluir en dos, dirigiéndose á la famosa fuente del Exido, y desde allí empieza su repartimiento para las fuentes públicas y particulares del Pueblo, que no son muy pocas.
Fuente de la Celadilla |
Hay allí una cruz, como para señal, y debaxo corresponde un pozo de veinte y quatro varas de profundidad hasta concluir en dos, dirigiéndose á la famosa fuente del Exido, y desde allí empieza su repartimiento para las fuentes públicas y particulares del Pueblo, que no son muy pocas.
Como á la distancia de
trescientas varas del origen de las referidas aguas hay otro abundante
manantial, y aunque no son tan buenas para beber, son ultísimas para otros
usos; y además tienen virtudes medicinales contra el mal de piedra, dolores de
vientre, etc.. y sirven para los tintes de lanas que todavía se fabrican en
Baeza, aunque no es una sombra de su fábrica antigua. En los términos de Ubeda
y Baeza hay abundantes salinas.
OTROS ASPECTOS DE LA CIUDAD DE BAEZA
La indecente posada
que le nombré a V. sé que la tiene totalmente reedificada y concluida, con la
comodidad de once quartos para ensanche de los pasajeros, haciendo de paso un
beneficio á los Propios y Real Pósito de esta Ciudad, á quienes pertenece la
posesión.
Hará pocas mejores por estas tierras; pero es menester que los dueños la tengan provista (como no lo dudo) de decentes camas, y lo demás necesario.
Estas cosas acreditan los Pueblos, y atraen al pasagero. Quien sabe quantos curiosos que van á Córdoba, Sevilla, Cádiz, etc.., darán la vuelta que yo he dado por aquí para ver este precioso territorio, acaso el mejor de Andalucía, á lo menos para mi gusto, atendidas todas sus circunstancias.
Hará pocas mejores por estas tierras; pero es menester que los dueños la tengan provista (como no lo dudo) de decentes camas, y lo demás necesario.
Estas cosas acreditan los Pueblos, y atraen al pasagero. Quien sabe quantos curiosos que van á Córdoba, Sevilla, Cádiz, etc.., darán la vuelta que yo he dado por aquí para ver este precioso territorio, acaso el mejor de Andalucía, á lo menos para mi gusto, atendidas todas sus circunstancias.
Para llevar adelante
otras empresas de extrema necesidad, como son la reparación de los caminos que
salen de aquí á Jaén, y á esa Corte, tiene hechas eficaces representaciones; y
lo mismo para reparar la curiosísima obra de la Cárcel, en cuyo edificio han
vivido hasta poco há los Corregidores; pero lo ha abandonado por amenazar ruina
en algunas de sus partes.
El gasto de esta
compostura, según tengo entendido, podrá ascender á quarenta o cincuenta mil
reales; y seria lástima que por tanta corta suma se abandone á su total ruina
uno de los mas curiosos edificios de Baeza.
Verdad es que este
trabajo no se debió fiar sino á Profesor acreditado, y de buen gusto, para que
pusiese gran cuidado en conservar los ornatos exteriores.
Habiendo tratado yo
con dicho Señor Corregidor sobre alinear de árboles un excelente paseo que queda
á mano izquierda, saliendo de Baeza para Úbeda, me respondió que no haría tal
cosa, porque siendo muchas las alamedas que llevaba plantadas en los diferentes
Pueblos, en donde ha tenido el honor de servir á S. M., generalmente le habían
sido cortadas por gente bárbara y pérfida cuyas experiencias, y las pesadumbres
que tan infames acciones le causaban, se había entibiado su grande afición al
importante ramo de los plantíos. Sin embargo yo sé de cierto que haría de buena
gana lo mismo que en las demás partes donde ha estado, si viera afición en los demás
y tuviera seguridad del buen éxito.
Por lo que toca á la
policía interior de Baeza, no tardarán las calles á estar tan bien ó mejor
empedradas que las Capitales de las Provincias, y aun que las de esa Corte.
Quando encuentro con
el mando personas de este humor, todos los elogios me parecen cortos, y si en
lugar de alabanzas tuviera premios con que remunerar a zelo, y eficacia,
asegúrese V. que bien presto tendrían imitadores por todo el Reyno, aun quando
á muchos no les viniese de inclinación.
Aunque ya estoy de
marcha para Jaén, no quisiera se me quedase en el tintero ninguna especia
notable de las que pertenecen á Baeza, y pueda agradar á V. : por tanto añadiré
que sus principales edificios, es á saber, el de la Cárcel, y el de la
Universidad, los tengo por de los Valdeviras Pedro ó Andres. El de la
renovación de la Catedral por de alguno de sus mejores discípulos, y lo mismo
el que fue de los Jesuitas posteriores, y ya habían muerto los Valdelviras.
Dicha Casa del Exido
se entregó a una Sociedad para fábricas de lanas, pero poco o nada adelantó, y
no ha mucho que la devolvió a las Temporalidades; esto es, muy deteriorado el
edificio á pesar de su solidez y suntuosidad; pudiéndose temer que se
verificará presto su total destrucción no teniendo destino, y necesitándose
buenos fondos para volverle á su ser.
No es poca fortuna de
que le he hablado a V. y su retablo: los demás se cedieron a diferentes
Iglesias de este y otros Pueblos. ¡Buena Desgracia! No haber ocurrido ningún
destino útil que asegurase siquiera su conservación. No había mejor que cedérselo
al Señor Obispo para que lo destinase a su gusto, y con eso sería factible su
compostura en las partes que aquellos infelices, e inconsiderados inquilinos lo
echaron a perder.
Fuentes: Trata de Andalucía. Autor: Antonio Ponz
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