En el “Ejido” de la
ciudad, rodeado de numerosas instituciones religiosas ya desaparecidas como
fueron el Convento de la Victoria, la Ermita de la Madre de Dios, el Convento de la Trinidad Descalza, la
Ermita de San Lázaro la de Santa Quiteria y la Parroquia de San Marcos, se ha
conservado este Convento de Santa Antonio.
Vista Aérea del Convento de San Antonio |
Se construyó en el año
1409 con destino a Religiosos Claustrales, permaneciendo así hasta 1493, fecha
en la que los Reyes Católicos tras su reforma, traslado a sus frailes a otros monasterios.
Estos monjes franciscanos que la habitaron en primera instancia, provenían del desaparecido Convento de San León ubicado junto al Arco del Barbudo.
Estos monjes franciscanos que la habitaron en primera instancia, provenían del desaparecido Convento de San León ubicado junto al Arco del Barbudo.
La primera ubicación
de los franciscanos en la ciudad de Baeza, se encontraría en la zona de
extramuros, probablemente en las cercanías de la Puerta de Úbeda, parte
accesible más alta de la ciudad.
La guerra entre Pedro I y Enrique II en 1368,
daría buena cuenta del peligro de la primitiva ubicación ya que los atacantes
hostigaban a los cristianos desde el primitivo convento.
Por bula del Papa Gregorio XI, dada en 1373, se autorizó el traslado del convento a la ermita de San León donde posteriormente se fundaría la antigua Universidad y la Iglesia de San Juan Evangelista una vez que la orden volviera a trasladarse de lugar, esta vez al convento de San Antonio en la zona del ejido. Tenemos, por tanto, tres ubicaciones de los franciscanos hasta que tuviera lugar la definitiva en el centro de la ciudad.
Gregorio XI |
Por bula del Papa Gregorio XI, dada en 1373, se autorizó el traslado del convento a la ermita de San León donde posteriormente se fundaría la antigua Universidad y la Iglesia de San Juan Evangelista una vez que la orden volviera a trasladarse de lugar, esta vez al convento de San Antonio en la zona del ejido. Tenemos, por tanto, tres ubicaciones de los franciscanos hasta que tuviera lugar la definitiva en el centro de la ciudad.
Francisco de Cózar nos dice que es una Iglesia espaciosa y de época, mas moderna que el Monasterio; el retablo de la capilla
mayor, de que es patrono el apellido Mexía Pacheco, se construyó en el año 1678
y en él se guardan como reliquias, un fragmento del “Lingnum Crucis”, unos
cabellos de la Santa Virgen, un hueso de San Antonio de Pádua y otro de San
Laureano.
Dentro del Convento,
existe una dependencia que se llama Iglesia Vieja, la cual según tradición no
interrumpida en la Comunidad, es la que celebraban los antiguos religiosos que
lo habitaban.
Isabel La Católica |
En este Convento se
guarda memoria de haber estado algunos días hospedada en su clausura, (de
regreso de las conquistas del reino de Granada), la reina Isabel la Católica.
Como agradecimiento por el buen trato recibido y queriendo dejar un recuerdo sobre
su estancia, les quiso legar algunas rentas, sin embargo las religiosas le
pidieron una efigie del Niño Jesús que traía para sus devociones. Esta accedió
a sus peticiones y se lo donó antes de su partida.
Dentro del Convento
hay una pintura, tan antigua, que apenas se distingue la cabeza. Representa a
la Virgen bajo la advocación del Tránsito; cuando la Ciudad sufría epidemias,
sequías o tempestades, las religiosas la sacaban en procesión por el claustro
con el fin de que cesasen.
Esta comunidad
religiosa gozó del privilegio de no pagar renta alguna cuando en su mayor
esplendor disponía de buenas propiedades.
Por bula de su
Santidad Pablo III, la Iglesia de este Convento goza indulgencia plenaria para
todos los que la visitasen desde las primeras vísperas de Santa Clara hasta el
día de la Santa, rezando a aquel pontífice a la caída del sol.
Obispo Gaspar de Dávalos |
Isabel de Dávalos |
En 1541, el arzobispo
Gaspar de Dávalos hizo que una hermana suya, Isabel de Ávalos, junto con otras
monjas del convento de San Antonio de Baeza, dos de ellas también primas suyas,
vinieran a Granada para reformar el convento de la Encarnación que en esas
fechas se encontraba en la colación de San Matías.
Convento de la Encarnación de Granada |
Sor Isabel de la Cruz y
Ávalos fue elegida abadesa y fue la artífice de tramitar con el arzobispo el
traslado a las casas adosadas a la iglesia de San Justo y Pastor, el cual tuvo
lugar el 23 de febrero de 1542. Menos de un mes después, la abadesa debía haber
realizado las gestiones pertinentes con su hermano para conseguir un órgano
para la comunidad, lo cual nos hace pensar que alguna de las monjas que
llegaron desde Baeza tuviera la formación necesaria para tañer este
instrumento. La procedencia social de estas hermanas permite suponer ese
adiestramiento musical, una de ellas, Aldonza de Jesús, fue nombrada vicaria del
coro en el cenobio granadino.
“Y para dar forma a
este monasterio (que aún no la tenía) trajo [el arzobispo] de San Antonio de
Baeza a Aldanza [= Aldonza] de Jesús y a Sor Luisa, en el siglo doña Aldonza de
Mendoza y a doña Luisa de Nicuesa, descendiente de Pedro de Nicuesa y doña
Leonor de Ávalos, señores de la villa de Tobaruela, discípulas del padre
Maestro Ávila [= Juan de Ávila] y deudas muy cercanas al arzobispo y a su
hermana sor Isabel de la Cruz”.
Don Martín Ximena detalla las fundadoras y reformadoras que tuvo el
Convento. De las primeras para los conventos de Granada, Martos, Islas Canarias
y de Santo Domingo, y de las segundas para el de Santa Isabel la Real de
Granada, Santa Clara de Córdoba y del Monasterio de San Lúcar.
De no haber sido por
el comportamiento de aquellas religiosas, el Convento de San Antonio hoy
hubiera desaparecido, pues fue mandado desalojar por el Gobierno, después de
los sucesos políticos acontecidos en septiembre de 1868 y las religiosas se negaron a hacerlo adoptando una
resistencia humilde y pasiva, sobrellevando la miseria durante algunos años y
amparadas solo de la consideración de los vecinos de Baeza.
Juan Alvarez de Mendizabal |
Juan Alvarez de
Mendizabal, mediante diversos decretos incrementó las leyes desamortizadoras,
poniendo a la venta todos los bienes de los conventos femeninos que tenían un
número reducido de religiosas. También se cerraron hospitales de las cofradías
y colegios religiosos, terminando por extenderse a los bienes del clero secular
a partir de 1841.
En Baeza, al no tener
el número de profesas que exigían las leyes exclaustradoras de 1835, las
mínimas de San Francisco de Paula, las franciscanas clarisas de Santa Clara o
las dominicas de Santa María de Gracia, así como las carmelitas descalzas y
agustinas recoletas, sufrieron la desamortización. Solo escaparon a ésta dos
conventos, las franciscanas clarisas de los monasterios de San Antonio de Padua
y Santa Catalina Mártir (Rodríguez-Moñino y Cruz Cabrera, 2001, pag180).
Sobre hechos
milagrosos, encontramos un relato en el libro “Vida y milagros del glorioso
Antonio de Padua de Miguel Mestre) donde nos relata un hecho acontecido en el
año 1620. Nos dice que en aquel Convento habitaba una religiosa que en una ocasión puso
un ramo de azucenas al Santo y que habiendo pasado mes y medio, estando las
religiosas rezando el Jubileo, repararon en lo hermoso que se había puesto
aquel ramo de azucenas, el cual parecía bañado en plata.
La ciudad de Baeza
siempre ha protegido a estas monjas porque vemos desde los documentos
medievales cómo el Concejo le concedían pan del Pósito a las monjas de San
Antonio en años de carestía.
Junto a él estaba
establecido, a finales del siglo XVIII, el Cuartel que albergaba el Regimiento
de Dragones de Sagunto. También cercano, al final del Ejido, cerca de la calle
San Andrés, estaba el Cuartel de la Cruz Blanca y unas casas alquiladas por el
Ayuntamiento para albergar el Regimiento de Dragones de Villaviciosa.
El Ayuntamiento tuvo
que realizar una obra apresuradamente en 1962, pues el muro principal de la
habitación que la Comunidad tenía para centro de reunión amenazaba ruina
inminente y fue precisa una intervención urgente.
En 1970, se le concede
una subvención de 50.000 pesetas para el arreglo de la Capilla.
A la Iglesia se accede
por una portada de medio punto plateresca con la figura de San Antonio.
En el interior de la
primitiva iglesia gótica de los frailes ha quedado un arco toral sobre pilares
con decoración vegetal y de cabezas. El resto de la iglesia de una sola nave y
cabecera poligonal es del XVI.
Tenía una techumbre
policromada que se conservó hasta 1953, año en que comenzaron las obras de
restauración y se perdieron, el artesonado del coro bajo si se conservó, se
trasladó al salón de plenos del Ayuntamiento, donde actualmente se halla.
El convento posé un
claustro tardo gótico de doble altura con arcos.
Con motivo de la
proclamación de San Juan de Ávila como Doctor la de Iglesia Universal, el
artista y profesor de Universidad Francisco Sánchez Concha realizó y donó al convento de religiosas Franciscanas Clarisas de San Antonio en 2012, una réplica del verdadero retrato del santo humanista que fue figura
principal y patrono en los primeros tiempos de la Universidad Baezana, de donde
fue rector Y que también estuvo vinculado durante su estancia en la ciudad con
el citado convento, por ser director espiritual y amigo de la insigne Sor
Isabel de la Cruz, que a su vez era hermana del Cardenal y Arzobispo de Granada
Gaspar Dávalos. San Juan de Ávila fue amigo y predicador de figuras universales
como San Juan de Dios, San Francisco de Borja o San Ignacio de Loyola.
La copia realizada por
el artista Paco Sánchez es réplica exacta de la que se conserva en el Convento
de la Encarnación de Granada, donde Sor Isabel de la Cruz fue enviada por su
hermano para poner orden en él, llegando a ser abadesa del mismo siendo muy
apreciada y conocida en el siglo XVI. La obra se ha realizado en tamaño mediano
siguiendo las proporciones del original.
La Comunidad de
Religiosas Clarisas Franciscanas del Real Monasterio de San Antonio de Padua de
Baeza realizan casi una treintena de ricos dulces artesanos que elaboran con
ingredientes de primera calidad.
Desde aquí os animamos
a degustarlos y de esta sencilla manera colaborar con el sostenimiento de esta
comunidad de tanta historia en nuestra ciudad y a la que tanto tenemos que
agradecer. (Real Monasterio de San Antonio de Padua-Acera de la Trinidad, 12.
Baeza.-Tlf.: 953740669)
FOTOGALERIA
Fuentes:
Baeza, Fotografía e
Historia, “Desaparición de los conventos de Baeza” Autor Juan Francisco Salcedo
Robles
Noticias y Documentos
para la Historia de Baeza: Francisco de Cózar Martínez
Aplica Jaen
Baeza de 1950 a 1970: Josefa Montoro de Viedma
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