martes, 7 de junio de 2016

ABENCOTBA REY DE BAEZA Y LA CIUDAD DE CÁSTULO






La Historia Verdadera del Rey don Rodrigo en la cual se trata de la causa principal de la pérdida de España y la conquista de Miramamolin Almançor, Rey que fue de África, y de las Arabias, así como la vida del Rey Iacob Almançor. (Año de 1646) nos relata otro de los hechos acontecidos en la ciudad de Baeza y sobre su rey Abencotba.




Como el Rey Abencotba se hallaba en tiempo sin conflictos con los reinos de Córdoba, Toledo y Granada, comenzó a levantar un Alcázar en la ciudad de Baeza para su vivienda personal y para ello mandó traer mármoles y otras piedras de la ciudad de Cástulo, tal y como dijimos en el artículo anterior sobre este rey baezano.



Según se nos relata sobre la ciudad de Cástulo: “efta deftruyda i afolada junto al rio que se mman los Arabes, Alguid alquivir, la qual fue muy populofa en tiempo de Romanos, fegun me informaron los moradores Chriftianos naturales de aquella tierra, la qual ciudad fe llamava Caftulón”


Baeza. Fuente de los Leones traída desde Cástulo



Andando recopilando material para el Alcázar, hallaron bajo tierra en la ciudad de Cástulo, una bóveda muy bien labrada, y enterrado dentro de la misma hallaron muchas tinajas llenas de monedas de oro, las cuales eran de la época romana. Juntamente a ellas, se hallaron un ídolo tan grande como un niño de dos años también de oro macizo.

Semis acuñado en Cástulo con posterioridad al año 214-212 a.C.






El hallazgo de tales metales preciosos corrió como la pólvora entre los moros y también entre los cristianos de aquella época,  comenzando así una búsqueda incansable de las  minas de donde los romanos sacaron el oro para la ciudad de Cástulo.  Abencotba promovió un edicto por el cual, aquel que la hallase se le cubriría de muchas grandezas.


As de Cástulo de los siglos II al I a.C.



Con la codicia a la que acostumbran los hombres, salieron muchos a buscar las minas, las cuales fueron descubiertas por un Cristiano renegado que se hacía llamar Celio. Por dicho hallazgo, se le dio el título de Alcayde y una parte de aquellas minas encontradas.

Croquis de la ciudad de Cástulo en el siglo XVII 




El rey Baezano, viendo la prosperidad que el hallazgo le podía ocasionar, determinó ganar un pequeño pero fuerte lugar que se llamaba Martos, el cual pertenecía en aquellos tiempos al rey de Granada.


Castillo la Peña de Martos



Para ello, el Rey comandó un ejército de 4000 hombres a pié y 200 a caballo. Mandó cercar el lugar y a medio día, ya había ganado la batalla sin haber combatido en ella, puesto que los moros sencillamente entregaron la plaza al contar con muy pocos efectivos para combatirle.

Esta mala noticia llegó al reino de Granada, y su rey Betiz Abenhabuz lamentando dicha pérdida, preparó inmediatamente su ejército para recuperar dicha plaza con un ejército de 2000 hombres a pié y 500 caballos.

Habiendo llegado hasta Martos, el rey de Granada decidió no entrar en combate con el rey Baezano, dado que contaba con el doble de su ejército, volviéndose de nuevo a Granada (con la mayor priefla que pudo falio en focorro de los fuyos:i auiendo llegado a vifta de aquel caftillo, vino como el Rey Abencotba trava mucha gente, i bien luzida, por cuya caufa no le ofu acometer: y afsi fin deternerfe allí tiempo alguno, fe boluio con fu gente a la ciudad de Granada”

Tras conquistar Martos, el Rey Abencotba comenzó a hacer correrías por toda aquella tierra fronteriza, robando cuanto hallaba en su camino.

El rey de Granada, viendo el avance del rey de Baeza, mandó levantar un castillo muy fuerte al que llamaron Hezn alquilah, dotándolo con gente a pié y a caballo.

El rey Baezano decidió entonces volver a su ciudad, siendo bien recibido por todos los suyos por sus victorias frente al rey granadino.



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