Idrīs
al-Wāṯiq bi-llāh Abū Dabbūs
Este personaje tuvo el
triste privilegio de ser el último califa en ocupar el trono del imperio
almohade, después de una serie de campañas militares afortunadas, en las que
alternó enfrentamientos con alianzas con los Banū Marīn. Ibn ,Iḏārī
indica con claridad el origen de este personaje:
Mención del califato
de al-Wāṯiq bi-llāh Abū ‘Alā’ y
su periodo. […] Sus hermanos: fueron nueve, y él era el décimo.
Eran conocidos como «los Baezanos» (al-bayyāsiyyīn) . Sin embargo, Abū Dabbūs no pudo detener la descomposición del imperio, y cayó víctima de una intriga palaciega: […] la muerte de Abū Dabbūs y el final del reino de los almohades y de su dinastía fue el domingo día dos de muharram del año 668 (11 de septiembre de 1268), y concluyó con su gobierno el de la dinastía almohade mu’miní, de la que no queda rastro y sólo se mantiene el recuerdo, pues la eternidad sólo es de Dios. Menciona el jeque virtuoso Abū l-Qāsim al-Šawtī:
Eran conocidos como «los Baezanos» (al-bayyāsiyyīn) . Sin embargo, Abū Dabbūs no pudo detener la descomposición del imperio, y cayó víctima de una intriga palaciega: […] la muerte de Abū Dabbūs y el final del reino de los almohades y de su dinastía fue el domingo día dos de muharram del año 668 (11 de septiembre de 1268), y concluyó con su gobierno el de la dinastía almohade mu’miní, de la que no queda rastro y sólo se mantiene el recuerdo, pues la eternidad sólo es de Dios. Menciona el jeque virtuoso Abū l-Qāsim al-Šawtī:
El domingo dos de
muharram mencionado, el mismo día en que asesinaron a Abū Dabbūs, en el gran
pabellón de la mezquita al-Qarawiyyīn de Fez, un hombre hermoso se sentó junto
a mí y me recitó los siguientes versos: Se sucedieron en el poder los Banū
Mu’min que estaban por encima del séptimo cielo Pensad, reflexionad y decid:
«Loado sea Aquél cuyo reino no pasa ni perece» Se apartó de mí y memoricé los
dos versos y anoté el día, y tres días después nos llegó la noticia de que la
muerte de Abū Dabbūs se había producido en la fecha exacta [mencionada por el
poeta]
La caída del último mu’miní pone el sello a la
historia de una familia que simboliza la decadencia y la desmoralización de la
dinastía almohade, tras la renuncia a las enseñanzas de Ibn Tūmart, con la
conversión de tres de sus miembros al cristianismo, mientras que los hijos del
que consiguió ejercer el califato tuvieron que refugiarse junto a sus primos en
Aragón, bajo la protección de Alfonso III .
La crónica objeto de
nuestro estudio permite atisbar los últimos momentos de la dinastía, tanto en
la península Ibérica como en el Magreb, en los casos de ‘Abd al-Haqq y de Abū
Dabbūs, que complementan de forma muy interesante las noticias con las que
contábamos de otras fuentes acerca de los baezanos.
Fuentes:
AL-QANTARA. REVISTA DE
ESTUDIOS ÁRABES. CONSEJO SUPERIOR DE INVESTIGACIONES CIENTÍFICAS.
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