jueves, 3 de marzo de 2016

MUSEO CATEDRALICIO DE BAEZA








Situado en el interior de la Catedral de Baeza, está compuesto por tres salas en las que podemos ver una importante colección de objetos de lo más variados, en cuanto a material y factura.


En primer lugar, la sala capitular, en la que se custodían retablos, relieves y lienzos. Entre ellos el "Altar del Calvario", que formaba parte del retablo de la desaparecida Iglesia del Espiritu Santo y perteneciente a la escuela de Juan de Juni. Se trata de tablas de buen tamaño en la que las imagenes muestran expresivos gestos de dolor. 









Juan de Juni, junto con Alonso Berruguete, formó la gran escuela de la escultura castellana, con una gran y extensa obra realizada mayormente en los más de treinta años que permaneció en Valladolid.




Eso le ha valido su presencia destacada en el Museo Nacional de Escultura, especialmente, y en el Museo Diocesano y Catedralicio de Valladolid, entre otros lugares de la ciudad. Juan de Juni. (Joigny, Francia, 1506 – Valladolid, 1577) escultor franco-español. 



Presentó un gran dominio en los materiales escultóricos como el barro cocido, la piedra y la madera y un perfecto conocimiento de la anatomía humana




Deben ser mencionados también varios óleos con temas marianos; Inmaculada, Desponsorios, Visitación o Virgen con Niño. Así como temas bíblicos y hagiográficos.








Retrato de Jose Melgares Raya. Canónigo de la Catedral de Baeza. Fallecido el 06.02.2007









Tabla con el Escudo del Obispo de la Diócesis. Cardenal D. Baltasar Moscosso y Sandoval (1619-1646


 


Talla de Nogal de la Virgen con el Niño, llamada de la “Natividad”, titular de esta catedral de la parte alta de la Sillería del Coro en el Sillón Prelaticio. Autor: Cristóbal Martínez Collado, Vecino de Baeza (1627-1641)











En la siguiente sala, se muestran enseres eclesiásticos y piezas de valor religioso. 




















Destacamos por un lado, los Libros Corales o cantorales. De los cuales seis con escenas miniadas, varios ejecutados en el siglo XVI, a esto sumamos, un Libro Pontificial y un Pasionario.





Esta buena colección nos deja ver la esmerada organización musical de la Catedral desde el siglo XVI, con intervención de instrumentos y voces.









El número de libros con polifonía pertenecientes a la Catedral de Baeza que se ha conservado en la actualidad es de 6- Este número de volúmenes es bastante exiguo teniendo en cuenta el repertorio polifónico que originalmente debió existir. 







De los escritos de Pedro Jimenez Cavallé, se desprende que este investigador consultó los libros de Baeza en la década de los 80 pero, hasta ahora, no existía catalogación de los mismos. En total, los seis libros contienen 167 piezas de casi una veintena de compositores.




Los seis libros son manuscritos y emplean el papel como soporte escritorio. La fecha de copia de los libros y los nombres de los copistas puede establecerse con seguridad en algunos de los casos. 


Al igual que ocurre con otras colecciones catedralicias, los códices baezanos combinan repertorio de maestros locales con piezas de compositores de mayor proyección. 


Francisco Guerrero

No deja de resultar curioso que el autor mejor representado, con bastante diferencia, sea un compositor no local, D. Francisco Guerrero (1528-1599), con 35 piezas en cuatro de los seis libros. Concentran la mayor parte de su producción, salmos, magníficats e himnos para Vísperas. Las razones de la fuerte presencia del compositor hispalense en estos libros tienen que ver, en primer lugar, con la influencia y el prestigio de Guerrero como compositor “clásico” de música litúrgica en la España de los siglos XVI y XVII, y con la amplia diseminación de su producción gracias a la imprenta musical. A estos factores debe añadirse la estrecha relación del compositor con tierras jiennenses, ya que durante su periodo como maestro de capilla de la Catedral de Jaén (1546-1549), visitó Baeza, probablemente para reclutar niños de coro.


Según Stevenson, Baeza fue, junto a Úbeda, una reputada cantera de voces para los cabildos catedralicios de Sevilla, Málaga, Granada y Jaén.









Junto a Guerrero, aparecen otros dos compositores muy difundidos en fuentes española e hispanoamericanas, ambos nacidos y formados, como Guerrero en Sevilla: D. Cristóbal de Morales (1500-1553) y Alonso Lobo (1555-1617).






Los compositores Baezanos fueron: Antonio de Cózar, Domingo Garzón,  Diego Fernández Garzón, Pedro José Navarro, Juan José Ortega Beltrán y Juan de Quesada.


Giovanni Pierluigi de Palestrina


Junto a estos compositores españoles, aparece un compositor italiano de fama internacional como Giovanni Pierluigi de Palestrina (1525-1594), maestro de Capilla de Roma.


Los libros conservados dan pistas sobre otros volúmenes usados en el pasado y hoy perdidos.



















En la tercera sala y más pequeña en tamaño, custodía casullas, capas pluviales y vasos sagrados. 









Los más destacados son, la Custodia de plata sobredorada, un Calvario de alabastro y un relicario, fechados en el siglo XVII. 






También de esa mismo siglo, un Calvario de alabastro, se representa a Cristo muerto en brazos de la Virgen, quedaba situado a la derecha de la Capilla del Sagrario. 

Conocida popularmente como LA PIEDAD atribuida a Pedro Atanasio Bocanegra, pintor Granadino del Siglo XVII.


Se desconoce la procedencia, puesto que en 1976 aparece en la colección del Palacio de Jabalquinto.



Dado el estado de conservación en el que se encuentra la obra, el que no ha sido restaurada, el gran tamaño de la pintura y la buena calidad que el cuadro posee, a pesar de no estar firmada, podemos decir que la pintura tiene un precio mínimo aproximado de 90.000 euros. Para establecer este precio, Francisco José Sánchez Concha se ha basado no solo en su estudio, sino en subastas realizadas en Sevilla, por la empresa de Arte, información y gestión de las últimas cuatro subastas, así como cotejando datos a través de las casas de subastas Ansorena, Duran y Castellana de Madrid.




 








El Relicario de plata dorada, se dice que fué traido por Don Cristobal Lechuga. 


En su interior conserva más de 500 reliquias. 













Custodia en Plata Dorada en Forma de Sol. Procede de la Capilla de San Juan Evangelista de la Universidad de Baeza. 1695-1710










Puerta de Sagrario en Alabastro Policromado, que representa una Piedad. Se asemeja con la talla del Retablo Mayor de la Catedral de Asorga. Pintor y Escultor de Cámara del Rey Felipe II. El Baezano Gaspar Becerra Padilla)









Por último, merecen ser mencionadas dos tablas que representan a San Pedro y San Pablo, ejecutadas por Antón Becerra, padre de Gaspar Becerra. 






Estirpe de pintores baezanos de cierto prestigio en su época. Ambas imágenes presentan cierto caracter gótico y que entronca con el plateresco. Formarian parte del antiguo retablo de la Sacristía.










Fuente: Francisco José Sánchez Concha. Doctor en Bellas Artes. Profesor Colaborador del Departamento de Pintura. Universidad de Sevilla

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