martes, 8 de mayo de 2018

BARTOLOME RAMOS DE PAREJA







El músico Bartolomé Ramos de Pareja (Baeza, 1440 – Roma, 1521-22) fue el teórico de la música más sobresaliente de la Europa del siglo XV. Sus postulados fueron tan vanguardistas que es la principal influencia del célebre Johann Sebastian Bach en su insuperable obra El clave bien temperado donde fija la música que hoy día conocemos. 

Según el musicólogo Baltasar Saldoni (1807-1889) en su indispensable Diccionario biográfico-bibliográfico de efemérides de músicos españoles, Bartolomé Ramos de Pareja nació en Baeza el 25 de enero de 1440. Todo lo que conocemos acerca de su vida personal es gracias a los comentarios y anotaciones autobiográficas que anotó en su única obra conocida, De Música Práctica. Este volumen es considerado por los especialistas (publicación de un muy alto nivel técnico) como la mejor divulgación de su tiempo y una de las que cambió la historia de la música.




Para que nos hagamos una idea de la dimensión de este músico de Baeza debemos decir que es considerado como el primer teórico musical del Renacimiento pues introduce con su pensamiento la mentalidad práctica y racional del humanismo que cambia la forma de entender la música hasta entonces concebida. Además, Ramos de Pareja no sólo se limitó a escribir sobre la ciencia musical sino que también fue compositor (aunque no nos ha llegado ninguna obra) y un excelente matemático, cuestión ésta última clave en su formación. Los mejores investigadores de la teoría musical se ponen de acuerdo en afirmar que la creación de su innovador «sistema temperado justo» es el antecedente del sistema implantado por el genial Johann Sebastian Bach (1685 – 1750) que consagró en su obra El clave bien temperado (1722) y que revolucionó la historia de la música. El profesor de Historia y Estética de la Música de la Universidad Complutense de Madrid, Andrés Ruiz Tarazona, lo define como «el mejor representante del espíritu innovador y cientifista del hombre español del renacimiento»




El músico baezano era una persona de pequeña estatura, de oratoria tremendamente irónica y de carácter enérgico y turbulento, lo cual lo llevó a defender enconadamente sus postulados frente a las más altas personalidades de la música europea. Además parece ser que fue un hombre de vida libertina pues uno de sus discípulos, Giovanni Sparato, en carta redactada en 1532 indica que su maestro no llegó a terminar su última obra porque «él se cuidaba de cierto modo suyo de vivir lascivo, el cual fue la causa de su muerte»

Lamentablemente de todo su legado sólo conocemos la ya mencionada De Música Práctica. Fue escrita, como era habitual, en latín (traducida al español por primera vez en 1983 por Clemente Terni  con estudio preliminar de Carlos Romero de Lecea) teniendo por título original De música tractatus, sive música práctica que vio la luz en Bolonia en el año 1482 en el taller del maestro impresor Baltasar de Hiriberia.





La base del éxito de Ramos de Pareja, entre otras muchas cuestiones técnicas, es su profundo conocimiento de la música antigua y medieval lo que le permite ser un pionero en una nueva concepción de la música (hasta entonces muy anquilosada en la tradición medieval) elaborando una teoría clara y sencilla, realmente práctica.

Poco sabemos de cuándo sale de su Baeza natal y del lugar donde adquiere formación académica. En su tratado nos indica que es discípulo de Johannes de Monte (personaje poco conocido pero que parece ser que fue cantor de la Corte Pontificia entre 1447 y 1457 y al que Ramos compara con los afamados músicos Ockeghem y Dufay). Es probable que iniciara sus estudios en la Universidad de Salamanca (recordemos que la Universidad de Baeza se crea en época posterior, 1538) donde fue catedrático pero en fechas imprecisas.

Es en esta ciudad universitaria donde tiene un abierto enfrentamiento con Tristán de Silva y sobre todo con el teólogo Pedro de Osma (maestro de Antonio de Nebrija) del que no nos ha llegado obra alguna pues fueron mandadas quemar por la Inquisición pero que era una personalidad muy notable. Esta discusión le llevó a escribir a Ramos un tratado en lengua castellana que lamentablemente no conocemos.

Vida y confrontaciones en Italia
Parece ser que hacia 1472 se encuentra en Florencia (principal foco cultural del momento en toda Europa) y por la publicación de su obra legada sabemos que hacia 1482 o antes vivía en Bolonia. Bartolomé Ramos fue un teórico totalmente consciente de su capacidad y de lo novedoso de algunos de sus postulados. De ahí que en el prólogo de su excepcional obra comente «…hemos dado a la luz la presente obra esperando que, aunque quizá entre los contemporáneos haya quienes, movidos por la envidia, se sientan más inclinados a censurarla que a favorecerla, haya también muchos entre los venideros que, sepultando el veneno de la envidia, alaben nuestro trabajo y movidos por el amor de la virtud presten su favor a nuestra obra»



Esta reflexión iba claramente dirigida al erudito milanés Francino Gaffori que era toda una eminencia en la Italia de su tiempo con el que se enfrentó abiertamente pues éste no entendía la actitud “empírica” de Ramos.

El cantor del Duomo de Milán era un enconado defensor del viejo sistema hexacordal atribuido a Guido d´Arezzo (991/2 – 1050) del que Bartolomé Ramos critica la complejidad, deficiencia y contradicciones y del que dijo que «debió ser mejor monje que músico».

Un músico del Renacimiento adelantado a su época
Estas antiguas teorías, aunque nunca llegaron a ser bien entendidas se respetaron durante siglos y el maestro baezano dedicó parte de su vida a facilitar a los incultos cantores de la época la comprensión de los problemas musicales sin perderse en la farragosa teoría de Boecio vigente desde el siglo VI. Podemos asegurar, por lo tanto, que esta percepción del lenguaje musical (muy avanzada para la época) supuso un giro en la historia de la música en búsqueda de un arte práctico como aseveraba el propio Ramos «yo siempre he tenido más interés por la verdad que por la facundia».

Además de lo que venimos argumentando lo más importante de su aportación puede resumirse, a grandes rasgos, en lo siguiente:

Una escala basada en la octava y dividida en tonos y semitonos iguales, asimilable al temperamento igual.
Un sistema de solmización también basado en la octava, sustituyendo la antigua nomenclatura hexacordal de las notas.
Un temperamento justo (el primero que se puede censar) que ya siempre llevaría su nombre y que durante largo tiempo fue de uso común en todo Occidente.

A Ramos de Pareja también se le reconoce el hecho de haber descrito con gran precisión algunos instrumentos de su época (lo cual adquiere un gran valor pues son objetos que no existen en la actualidad) como por ejemplo el “pluricordio” del que dice «En este instrumento dividido así hasta los semitonos se ponen más cuerdas unas más gruesas, otras más finas. Sin embargo, actualmente usan de cinco dispuestas de tal modo que las más gruesas en toda su extensión suene un tono por debajo de la proslambanómenos (…) Ésta será la cuerda que los modernos llaman retrópolis… casi todos los instrumentos modernos que se llaman policordios (pluricordio), que hemos hallado en Italia, incluidos los órganos y otros instrumentos completos divididos por semitonos, empiezan por esta cuerda…»





En la Europa de finales del siglo XV y comienzos del siglo XVI lo que le dio fama internacional y por lo que ha pasado a la historia de la música es precisamente su «temperamento justo» o también conocido como temperamento justo pitagórico. Éste consistía en obtener, simultáneamente, el mayor número posible de quintas y terceras justas (partiendo de que ambos intervalos modales eran matemáticamente incompatibles). El maestro baezano lo consigue bajando una coma sintónica gracias a sus conocimientos matemáticos y lo justifica por el hecho de hacerle a los cantores más asequible la compleja visión de Boecio que suponía «grandes sudores leyendo una y otra vez en muchas vigilias los preceptos de los antiguos» y además quería superar los fallos de sus coetáneos con la vetusta interpretación «procurando evitar los errores de los modernos»



Los últimos años de nuestro ilustre hombre del renacimiento y del humanismo parecen discurrir en Roma donde llega cansado de los incesantes ataques de sus detractores en Bolonia y Milán (entre ellos destacamos al gran Leonardo Da Vinci ferviente seguidor de Francino Gaffori) muriendo en la ciudad eterna en el año 1521 o 1522.

Que Ramos de Pareja fue un adelantado a su tiempo lo constata esta contemporánea afirmación impropia de un hombre del siglo XV. «No hay duda que la música causa efectos admirables. El ardor de la sangre se extingue con la música» y también esto otro; «sin duda alguna tiene la música una enorme energía y gran influencia sobre los espíritus humanos, ya quiera calmarlos o excitarlos»








Fuente:

http://turistouronline.com/2018/05/07/un-baezano-musico-pionero-del-renacimiento-europeo/



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