domingo, 3 de julio de 2016

BAEZA EN LA PREHISTORIA




Se puede hablar de una "prehistoria" relevante en Baeza por los muchos yacimientos arqueológicos que hay catalogados. Aunque hasta la Edad del Cobre, a mediados del III Milenio, no aparecen según los muestreos ciertos grupos humanos de entidad significativa, es cierto que del V Milenio a.C. hay datos de existencia en la zona de grupos epipaleolíticos en lo que respecta a sus hábitos de vida, caracterizados por una supervivencia de cazadores y recolectores.
Mil años después acudirán comunidades de más al sur, concretamente de las cuevas y abrigos de Sierra Mágina; se trata de grupos que traen consigo formas neolíticas basadas en la actividad agraria y en ciertos avances técnicos como el pulimento de la piedra y la cerámica. Todo ello ha sido documentado en yacimientos como el de Los Horneros, Los Morales y Toya.

Camara sepulcral de Toya en  Peal de Becerro


Descubrimiento de la cámara sepulcral de Toya




Yacimiento de los Horneros




En la Edad del Cobre aparecen poblados de cabañas, algunos amurallados, mirando al Guadalquivir, donde las tierras eran más fértiles. Se trata ya de una economía ciertamente diversificada: agricultura, aprovechamientos forestales, ganadería, pesca y caza, con utensilios y herramientas de muchos tipos.

Pinturas rupestres en Jimena


En la primera mitad del siglo XVII se realiza en Baeza la primera excavación prehistórica de España, se realizaron los trabajos en busca de restos de mártires y se dió con una necrópolis argárica de la primera Edad del Bronce.


Pinturas rupestres en Despeñaperros

En la Edad del Bronce aparecen nuevos poblados; las actividades siguen siendo prácticamente las mismas y a través de los ajuares funerarios se percibe cierta estratificación social. En el Cerro del Alcázar, al sur de la ciudad, existió una de éstas ciudades durante al menos trescientos años, y con cabañas intramuros bajo las cuales se llevaban a cabo enterramientos. En dicho cerro se ubicó un poblado íbero, a partir del siglo IV a.C.
Las pinturas rupestres del llamado "arco mediterráneo" se extienden por 16 provincias españolas y fueron declaradas. Patrimonio de la Humanidad 

La primera ocupación conocida de Baeza y sus alrededores fue en el Arroyo de los Caballeros, en una de las terrazas del río Guadalquivir. Se bebió tratar de un campamento al aire libre de cazadores. Sus útiles, son de dos materiales distintos: guijarros de cuarcita de gran tamaño tallados a base de golpes basta obtener un filo, y piezas (puntas y raederas) de tamaño más pequeño, rea­lizadas en sílex. Pudo ser un campamento al aire libre perteneciente a un momento del Paleolítico Medio coincidente con la época de los neandertales. 


Cueva de los Muñecos (Aldeaquemada)


De un momento posterior es el asentamiento de Montalvas, en el punto más alto del entorno donde se han encontrado un conjunto de piezas microlíticas, también de sílex, que de confirmarse la ausencia de cerámica, indicarían la existencia de un asentamiento epipaleolítico de los últimos momentos en que los cazadores-recolectores dominaban la zona.


Hallazgo durante la construcción de la autovía del olivar cerca de Baeza



La colonización agrícola de la zona se produjo desde el sur hacía el norte, es decir desde Sierra Mágina hacía el valle del Guadalquivir y posteriormente hacia la Loma.


Museo de Baeza


La expansión demográfica se dejo sentir primero durante el Neolítico Final en sitios como el Cerro del Tosco que como los Horneros se sitúa al sur del río Guadalquivir y después con la Edad del Cobre, en los asentamientos del Cortijo de Gil de Olid en Puente del Obispo, asentamiento que ocupo una parte solo de lo que después fue el poblado ibérico que se desarrollo allí, y que debió de estar fortificado, aunque nunca se deli­mitó esta estructura; aquí se ha encontrado cerámica campaniforme que es el elemento arqueológico que sirve de hilo conductor para detectar los movimientos de población.



Museo de Baeza


A pocos kilómetros de Baeza, en Fuente de la Piedra se conocía un asentamiento del Cobre Final que se localiza en la vertiente de la Loma que cae hacia el Guadalquivir, allí la presencia de cerámica campaniforme denota que estuvo ocupado al menos en los últimos momentos del periodo, lo que señalaría el momento en que se inicio la colonización de las tierras altas de la Loma.
El proceso de colonización de las tierras altas de la Loma concluyo con la aparición de varios sitios, seguramente fortificados que se dispusieron en los espolones que miraban hacia el Guadalquivir seguramente también hacia el río Guadalimar como pudo ocurrir en el caso de Sabiote) y de los que son buena prueba Úbeda, Torreperogil y desde luego el Cerro del Alcázar en Baeza: hallazgo de una serie de tumbas cuya descripción no deja lugar a dudas era la misma necrópolis de la Edad del Bronce.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Al Bayyasi el último emir árabe que tuvo Andújar

al-Bayyasi ayudó a Fernando III a tomar algunas localidades giennenses como Montejícar, Pegalajar o Mengibar. Pero antes de abandona...