jueves, 19 de julio de 2018

FRAY TOMAS DE JESUS




D’Ávila nos dejó una corta autobiografía en 1609, cuando todavía le faltaba lo mejor por hacer: “Yo me llamo fray Tomás de Jesús, natural de Baeza, diócesis de Jaén, tengo 46 años de edad, soy hijo de Baltasar D’Ávila y doña Teresa de Herrera, y pertenezco  a la Orden de Carmelitas Descalzos. He sido teólogo y lector de teolo­gía en el Colegio de Alcalá de Henares. He sido Provincial de la Provincia de Castilla la Vieja. He sido definidor general, y también Prior dos veces en Zaragoza y en el desierto de San José”[3].
De su padre recibe el apellido D’Ávila. Por eso es nombrado entre sus contemporáneos como Diego D’Ávila y Herrera, nacido en el año 1563, según propio testimonio. Cuentan sus biógrafos que su madre fue una mujer de gran virtud y extraordinaria hermosura; y Diego mismo, de porte menudo y nervioso, según relatan sus contemporáneos, era de rostro agradable, aunque su complexión natural era delicada; incluso su salud se resintió varias veces. Fue el tercero de cinco hermanos: Martín, Francisco, Diego, Rodrigo y Alonso.
Era entonces Baeza un pueblo fabril e imaginativo, con un censo de 19.000 habitantes, superior al actual. Ya se habían establecido en ella las principales comunidades de religiosos, como dominicos, mercedarios, carmelitas, franciscanos, trinitarios y jesuitas, y también varios monasterios femeninos, como clarisas, carmelitas descalzas y dominicas.
Por las mañanas, en cualquier día de labor, algunas calles de Baeza eran invadidas por rebaños conducidos a los pastos. Las gentes acudían bulliciosas a sus oficios, que eran múltiples, como carpintería, albañilería, herrería y tejedu­ría, congregados en gremios. Sobre todo eran boyantes las industrias de tintore­ría, sedería y cintería. Sus curtidos eran apreciados en toda España. Se cotizaban a alto precio sus tejidos de buenas lanas; se labraban infinitos paños, finos y bastos, de todos los colores y suertes. En la industria del tejido, sólo Ávila y Segovia aventajaban a Baeza, por el precio que señalaban a los géneros.
Entonces, como hoy, se podrían contemplar y visitar iglesias románicas y góticas. Era espléndida la Catedral gótica que presidía el núcleo urbano baezano, por el que se exten­dían numerosas casas solariegas y palacios, como el gótico isabelino de Jabalquinto. 
 Los casi siete años que Tomás vive en Batuecas sirvieron para dejar impresa en la comunidad eremítica su viva impronta personal.
Lo cierto es que la vida de Tomás (su dedicación a la contemplación y a la acción misionera) refleja esa enquistada pugna que durante demasiados años estuvo presente en su Orden: Tomás vivió finalmente el verdadero espíritu misionero de Santa Teresa.
Los superiores españoles no supieron nada de este giro espiritual del baezano. En mayo de 1607 es elegido nuevamente Prior de Zaragoza. Pero el P. Tomás tenía ya una idea firme de su vocación misionera; incluso emitió un voto particular –aparte de los ya contraídos de obediencia, castidad y pobreza– de emplearse apostólicamente en la propagación de la fe. De su propia mano dejó escrito el siguiente voto: “Yo, fray Tomás de Jesús, desconfiado de mis méritos y fiado sólo de la divina misericordia, en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, mediante la intercesión de la Virgen Santísima y de mi padre San José, San Pedro y San Pablo y nuestra santa madre Teresa de Jesús, teniendo a Nuestro Señor Jesucristo en mis indignas manos, por sólo su amor y su gloria y bien de las almas, hago voto a Dios Nuestro Señor, en presencia suya y de todos sus ángeles, de emplearme toda mi vida en ayudar, por todos los medios posibles y más conformes a la perfección evangélica (entendiendo ser esto más conforme a la voluntad divina y de mis superiores), a la propagación de la santa fe católica y aumento de la santa Iglesia, procurando como único y particular instituto mío la oración y conversión de todos aquéllos que están fuera de la santa Iglesia, conviene a saber: infieles, herejes, cismáticos, así por palabra como con obra, por mí y por otros si pudiere, y esto sin intermisión hasta la muerte. Iten, de procurar desocuparme de todo aquello que a esto no se ordenare, o lo impidiere, para sólo atender a esto. Este emplearme yo, se entiende mediateinmediate, en aquello que fuere de más provecho para las almas”
Tomás ideó un plan de misiones, una Congregación dedicada a la predicación de la fe cristiana entre infieles y herejes, compuesta por Carmeli­tas Descalzos, independiente de la obediencia española y de la italiana
Tomás tuvo la genial idea de una tercera Congregación de Carmelitas Descalzos específica­mente misionera. Expuso este plan a Paulo V, quien lo acogió con entusiasmo y le dio forma en la Bula Onus pastoralis officii (22 de julio de 1608), erigiendo la “Congregación de San Pablo”, la cual comenzaba con catorce religiosos, que se nombran en la Bula junto con el Comisario de dicha Congregación, el Padre Tomás de Jesús.
El 15 de octubre de 1609 Tomás es llamado de nuevo por el Pontífice para realizar, con otros religiosos, una obra misional intraeuropea en Francia, Bélgica y Alemania y fundar allí casas de su Orden. 
La obra De procuranda salutem omnium gentium está distribuida en doce libros y fue considerada como un texto áureo, dedicado a refutar especialmente los errores de las sectas orientales. Una vez fallecido el P. Tomás, el Papa Urbano VIII quiso, en 1632, que esa obra se volviera a publicar, cosa que ocurrió en el año 1652.
Además, el religioso baezano no había luchado en vano, ni fue vencido: andando el tiempo se acabó constituyendo la Sacra Congregatio de Propaganda Fide (creada por la Constitución Inescrutabili divinae del 22 de junio de 1622 por el Papa Gregorio XV), fiel reflejo de lo que el baezano ideó en su Stimulus missionum, incluso con las mismas palabras del subtítulo (de propaganda…fide).
En el año 1614 es nombrado Prior del convento de Bruselas. Funda el 6 de octubre de ese año un monasterio femenino en Tournai (Bélgica). Y al año siguiente, 1615, funda el convento masculino de Douai (Francia) y escribe su Tractatus brevis de Oratione Mentali.
El año 1616 fue también muy productivo, pues funda el convento masculino de Lille (Francia) y un monasterio femenino en Malinas (Bélgica).
En 1617 constituye la nueva Provincia carmelitana Franco-Belga y es elegido Provincial; funda el convento masculino de Lieja (Bélgica); y edita dos obras: Commentaria in cap. Non Dicatis  XII, Q. I, C. Monachi; et cap. “Cum  ad Monasterium”. De Statu Monachorum: In quibus de natura voti Paupertatis, de proprietate abdicanda, de  licentia Superiorum praerequisita, de  vita communi, ac denique de Pauper tate in communi, tam ex antiquorum  Patrum, quam aliorum Doctorum. sententia agitur (Antverpiae, in-fol., XX-168-VIII pgs.). Y Expositio in omnes ferme Regulas  sanctorum Basilii, Augustini, Benedicti, Francisci, et aliorum Ordinum, praecipue in Requlam Primitivam  Carmelitarum  (Antverpiae, in-fol. 330-XVIII pgs.).
En 1618  funda un convento masculino en Amberes (Bélgica) y un monasterio femenino en Valenciennes (Francia). Publica su Práctica de la viva fe de que el justo vive y se sustenta(Barcelona).
Con enorme satisfacción funda en 1619 junto a Namur, y al estilo de las Batuecas, el convento eremítico de Marlagne (Bélgica), con la fábrica claustral, la iglesia, las ermitas y la cerca de la finca. Funda también un monasterio femenino en Malinas (Bélgica).
El año 1620 es dilatado en publicaciones: Methodus examinandi ac discernendi spiritualem animae profectum (Bruselas, in 8°, pp. XVIII-114). De contemplatione divina libri sex, (Antverpiae, en 8º, 541 pgs). Reglas para examinar y discernir el interior aprovechamiento de un alma (Bruselas).
Es incansable su afán misionero. En 1621 funda en Lovaina un Seminario de Misiones para los jóvenes religiosos de su Orden, destinado a la conversión de los herejes.
Y en 1622 funda un convento masculino en Dôle (Francia); un hospicio en Namur para religiosos enfermos; y un monasterio femenino en Gante (Bélgica).
En 1624 Tomás de Jesús es confirmado en el cargo de Definidor General por el Capítulo General de Italia.
En el año 1625 publica Liber De regularium visitatione (Roma, in 8°). Pero avanza su cruel enfermedad, y empieza a no poderse valer de sus miembros.
El año 1626 es el penúltimo de su vida. Ha quedado tullido e invadido de grandes dolores. Aun puede publicar su Instructio spiritualis eorum, qui vitam Eremiticam profitentur (Lovaina, en 8º, 136-X pgs.). Los tres últimos años de su vida los pasó “haciendo oración o escribiendo sobre materias místicas”[49]. Son palabras extraídas de una de sus cartas.
Muere en Roma el 24 de mayo de 1627 (dato cierto del Liber funeralis), rodeado de la veneración y estima universal. Ningún otro, tras la muerte de Santa Teresa, logró fundar en la Orden tantas casas religiosas como Tomás de Jesús, en el corto período que va de 1610 a 1627.  Conventos de religiosos en Bruselas (1610), Lovaina (1611), Colonia (1613), Douai (1615), Lille (1615), Lieja (1618), Amberes (1619), Marlagne (1619), otra vez Lovaina (1621), Namur (1622) y Dôle (1622). Monasterios femeninos en Amberes (1612), Tournai (1614), Malinas (1616), Valenciennes (1618), de nuevo Malinas (1619) y Gante (1622). E inició incluso los trámites para fundar dos conventos en Alemania: uno en Würzburg y otro en Ingolstadt, los cuales se llevaron a cabo después de su muerte.
Podemos contar 24 obras editadas. Algunas de ellas fueron traducidas a diversas lenguas. Tiene asimismo 16 obras inéditas; además de colaboraciones en otros libros.
Su vida fue una tarea asombrosa de contemplación y de acción –propagando la Reforma teresiana y organizando misiones entre los protestantes–. En Flandes fue un consejero inestimable del Archiduque Alberto y también del Nuncio Pontificio.
Y casi al final de su vida pudo comprobar que se hacía realidad el gran ideal de su vida madura: la erección de la Congregación de Propaganda Fide.
En 1635 le fue erigida en Flandes una estatua, que llevaba la siguiente inscripción latina: Virtute luxit – doctrina lucet – fama lucebit / Corpus terra tegit – Spiritus aetra tenet. / Qui quantus qualisque fuerit Juris utriusque / Theologiae scholasticae et Mysticae Doctor / ejus scripta probant.
Francisco Suárez, en sus Comentarios teológicos le llama “varón doctísimo y religiosísimo”.
En todos los modernos tratados de mística aparece su nombre con autoridad.

Texto y fuente consultada:

http://www.leynatural.es/2012/05/21/tomas-de-jesus-semblanza-biografica/

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