jueves, 17 de noviembre de 2016

DON QUIJOTE DE LA MANCHA. ¿COMENZÓ A ESCRIBIRSE EN BAEZA?




La obra mas importante de la literatura española pudo haber sido fraguada en Baeza, algo que hasta ahora yo mismo desconocía.

No se puede saber a ciencia cierta que fuese así, pero todo hace apuntar en esa dirección. 

Nestor Luján



Nestor Luján, en la revista "Historia y Vida" (número 127), editada en Barcelona en el año 1978 dice:

Cervantes y Huarte de San Juan.

"Según Cervantes, Don Quijote se enajena, no por desengaños amorosos, ni por una enfermedad determinada, sino simplemente por la lectura de un género de libros romancescos: los libros de caballería. Es decir, una demencia de tipo imaginativo e intelectual que sólo se manifiesta cuando el hidalgo manchego se plantea el tema caballeresco. 

En todos los demás casos es de muy claro juicio, excesivamente inteligente y supremamente ponderado. Esto parece indicar que Don Quijote era un simple monomaníaco y el contraste de sus delirios y buen juicio, exagerado por la técnica literaria caricaturesca para acentuar más la sátira, le convierte en un obseso puro.

Sin embargo, interesaría saber de dónde Cervantes acopió sus ideas sobre la locura de Don Quijote.

Según los modernos comentaristas, en la descripción de lo físico y de lo moral responde el tipo de Don Quijote a lo que el doctor Huarte de San Juan, llamado también Juan de San Juan, escribiera en su único libro "Examen de Ingenios", publicado en primera edición en 1575, en la ciudad andaluza de Baeza, donde este doctor navarro ejercía su arte.



Cervantes no cita esta obra del médico humanista contemporáneo, pero es evidente que la conocía y posiblemente llegó a tratar a su autor en Baeza.

De ella adopta el talante físico y mental de Don Quijote. De entrada ya la palabra "ingenioso" viene del concepto de ingenio que tiene el doctor Huarte, que era como una armoniosa posesión de todas las facultades intelectivas: 

Capítulo I.....Y esto baste en cuanto al hombre ingenio, el cual desciende de este verbo ingerente, que quiere decir engendrar dentro de si una figura entera y verdadera que representaba al vivo la naturaleza del sujeto cuya es la ciencia que se aprende". Y con fácil ironía implica Cervantes el adjetivo ingenioso a Don Quijote en el título del libro.



El libro de doctor Huarte de San Juan, que se llamaba así por ser de San Juan de Pie de Puerto, conoció dos ediciones distintas. 

El "Examen de Ingenios", tiene un título más complejo: "Examen de Ingenios para sciencias donde se muestra la differencia de habilidades que ay en los hombres y el género de letras que a cada uno responde en particular".

Fue obra muy difundida, con prontas traducciones al italiano, al francés y al inglés, llena de novedades que a la Inquisición se le antojaron peligrosas. 

Es, de hecho, uno de los primero tratados de psicología pedagógica, el precursor de un sistema de orientación psicológica profesional.

Intenta explicar las relaciones entre lo físico y lo espiritual a través de la estructura del cráneo y del cerebro para señalar la influencia de éste sobre la mentalidad y las aptitudes de los hombres.

En cierto sentido puede considerarse precursor de la frenología de Gall, de las localizaciones cerebrales y de la eugenesia moderna por los consejos que da a los pobres para procrear hijos sanos y capaces.

Según la tipología del doctor Huarte de San Juan y su teoría de las destemplanzas, las características físicas del hidalgo se acomodan al carácter colérico y melancólico, que según esta tipología era el de Don Quijote.

Este, según la doctrina de Huarte, sería hombre de buen juicio, poderosa imaginación y temperamento colérico. Así corresponde su tipo físico que describen el médico y el novelista en muy parecidos términos:

(Cervantes)
"Era de complexión recia, seco de carnes, enjunto de rostro..."

(Huarte de San Juan)
"tiene muy pocas carnes, duras y asperas"
"es moderamente tostado, verdinagro y cenizoso"

El parelelismo se podía ir multiplicando a través de innumerables citas.

Para ampliar esta posible influencia de Huarte de San Juan en casi toda la obra cervantina, puede consultarse la obra de Rafael Salillas " El gran inspirador de Cervantes", donde su autor expone las múltiples analogías e influencias que existen entre "examen de Inenios" y algunas obras de Cervantes (El Quijote, La Galeta, El Licenciado, Vidriera, Persiles y Segismunda...).

En el prólogo de "El Gran inspirador de Cervantes", su autor dice:

" Ya no cabe duda de la influencia poderosa y decisiva que "Examen de Ingenios" ejerce en el verdadero núcleo de la gran obra maestra de Cervantes, y cuando se puede proclamar con evidentes testimonios que el autor de "Examen de Ingenios" es el gran inspirador del autor de "El Ingenioso Hidalgo", inspirado en el paje de Huarte de San Juan y Diego de Valdivia, nombre relacionado con la Baeza ilustre de aquella época.

La calle Tejedores de Baeza, debe su nombre a unos talleres de tejer que los Padres Trinitarios Descalzos tenían en dicho lugar, cuya mayor parte de los beneficios obtenidos, eran empleados en la liberación de cautivos.

El general de esta Orden en Baeza, fray Gil de la Bella, compró en Argel la libertad de don Miguel de Cervantes Saavedra, trayéndoselo, posiblemente a la ciudad de Baeza, donde permanecería varios años empleado como escribano.

Es posiblemente en este periodo de tiempo que el "Manco de Lepanto" pudo estar en Baeza y por coincidir con Huarte de San Juan, conociera a éste, leyera su obra "Examen de Ingenios" y de aquí naciera la idea de Don Quijote; y ¿porque no? escribiera parte "Del Ingenioso Hidalgo"

Antes de salir “El Ingenioso Hidalgo” había obtenido “El Examen de Ingenios” diez ediciones en castellano y otras tanto en otros idiomas.

Cervantes, quien, por propia confesión era “aficionado a leer, aunque sean los papeles rotos de las calles”, no pudo desconocer el libro de Huarte de San Juan, más cuando posiblemente vivió en Baeza tras su paso por Argel.

Tampoco creemos que pudiera desconocer la existencia del libro “Examen de Ingenios”, pues en su tiempo, se convirtió en todo un “best sellers” en aquella época y además, Baeza ya contaba con su propia imprenta desde 1550, algo que todavía no había sucedido con Jaén donde apareció mas tarde.

Por otro lado, sabemos que el Quijote se publicó en 1605, mientras que la obra de Huarte de San Juan fué en 1575.

Se cree que una vez conocida tal obra de Huarte de San Juan, y dotado de tan viva perspicacia psicológica, espíritu tan nuevo y tan abierto, se complació en el arrojo mental con que Huarte de San Juan señalaba nuevos rumbos a la psicología y a la pedagogía, encontrándose con un alma que, aunque trabajaba en campo muy diverso, era muy afín a la suya.

Por eso glorificó Cervantes el pensamiento nuclear de “El Examen de Ingenios” parodiándolo en su estremés “La elección de los Alcaldes de Daganzo”. Muchas de sus frases son un eco de las que, en el Proemio de su libro, dirigía Huarte a Felipe II y a las Universidades, queriéndoles interesar por el problema de la selección y orientación profesional.

Aquella obra brindaba no sólo materia de curiosidad al lector, sino mucha ciencia útil al novelista.

No quiero cansar mas a lector con el símil existente entre ambas obras pues mi intención era simplemente captar el interés del lector y para aquellos que deseen saber más sobre esta cuestión, les animo a que busquen información en internet, donde encontraran muchos escritores que afirmar lo anteriormente expuesto.




Fuente:

Antología Histórico-Artística de la Ciudad de Baeza. Autor P.Ayala Cañada
“El Ingenioso Hidalgo” y “ El Examen de Ingenios” Qué debe Cervantes al Dr. Huarte de San Juan. autor: M. DE IRIARTE

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