lunes, 4 de enero de 2016

IGLESIA DE SANTA CRUZ


Imagen antigua de la Iglesia de Santa Cruz



Al hacerse las obras de restauración, apareció incrustado en el lado de la Epístola, muro sur del edificio y lateral del ábside, un arco de herradura, formado por dovelas lisas,con rebaje lineal en las juntas y una archivolta también lisa,
que se continúa en una impostilla bajo los salmeres, y este descubrimiento tiene una excepcional importancia para fijar la cronología de fundación de esta Iglesia. Este arco, por razones que más adelante se explicarán, es una muestra de arquitectura visigoda, rarísimo ejemplar en esta zona de Andalucía
intensamente colonizada por el Islam y con los edificios religiosos de los cristianos sometidos a frecuentes destrucciones en las sucesivas oleadas de invasiones y civilizaciones musulmanas.




Su aparición y aprovechamiento, dentro de uno de los templos construidos a raíz de la Reconquista, nos permite sustentar la hipótesis de que la parte románica del edificio, la casi totalidad del mismo, no es otra cosa que ampliación de un primitivo templo visigodo del que no ha quedado
más vestigio que el arco citado, posiblemente portada de una capilla de aquella época tan discutida de la Sede beaciense y prueba también, en cierto modo, la persistencia en ella del culto cristiano bajo la dominación mulsumana pues de no ser así, es muy problemático que el ”magister eclesiae” románico, respetara este elemento constructivo tan pobre, precisamente en la parte más noble de la iglesia, su ca becera, y donde los muros debían soportar la mayor carga de la pétrea bóveda de cañón del ábside.

La capilla mayor presenta la típica desviación respecto al eje, propia de las iglesias de esta época, considerada como un simbolismo de la inclinación de la cabeza de Jesús, después demuerto, más que como una falta de replanteo y mal acoplamiento de fábricas En el centro, aparece un pequeño ventanal con intradós de medio punto abocinado y flanqueado por dos columnillas remetidas en las jambas. Esta ventana fue cegada en el siglo XV, para poder pintar la decoración que de ese tiempo existe en el interior


Fuera de este elemento visigótico, el templo en su estado actual es puramente románico y corresponde a la época de la Reconquista de Baeza por San Fernando el día 30 de noviembre de 1227, a partir del cual Baeza repoblada por infanzones castellanos y leoneses bajo el caudillaje de D. Lope Díaz de Haro, señor de Vizcaya, quedó definitivamente incorporada a la corona de Castilla, según cuenta la Crónica General de España.

Arco Visigodo



Tenía la iglesia dos puertas, una en el muro sur y otra en el opuesto. La primera es la que se ha conservado íntegra y por sus características ha de ser clasificada en el grupo del románico salmantino.
La puerta del muro norte, lado del Evangelio, ha aparecido al hacerse la restauración.













Durante el siglo XV se realizo la decoracion interior del templo, a base de pinturas al fresco o al temple, que debieron cubrir, a juzgar por las huellas encontradas, la casi totalidad de sus paramentos. Reparaciones y arreglos posteriores cubrieron las pinturas existentes, ahora con una capa de cal, con retablos de madera, continuando decorada la iglesia de esta forma, hasta que al ser asaltada en la pasada guerra civil por "los rojos", fueron arrancados los retablos y comenzaron a surgir restos y trazos de la primitiva decoracion.



La posible existencia de esta riqueza pictorica, hizo que al retundir los muros en las ultimas obras de reconstruccion, se guardara el mas exquisito cuidado y gracias a ello se han descubierto nuevas pinturas, algunas de ellas barruntabas por Escolar o al estudiar documentos relativos a Santa Cruz




Comenzando por el abside, nos encontramos en el cascaron trazos de un manto plegado, de color grana, con una bordura de leyenda en caracteres latinos, y debajo de el, ya en las paredes,

los restos mas importantes de su decoracion mural. Dividido el paramento en tres partes verticales, la central ocupa el muro en toda su altura y las dos laterales, a juzgar por los restos subsistentes, debieron estar partidas por mitad cada una. En la parte central, bajo una leyenda en caracteres goticos que dice: “ COMO JHS: XPO... CRUCIFICADO: I: ESTA: ACOPAÑADO: DE: SU: BE DITA: MADRE: STA: MARIA: Y: SAN: JUA: 1: LA: MACrDALENA” , se distinguen aun la cabeza nimbada, los brazos extendidos, el torax y el sudario del Senor, un sol y otra cabeza nimbada con gesto de dolor, acaso la de San Juan. El resto aparece cubierto o borrado por una capa de cal rosada, como igualmente las partes laterales, si bien en la de la izquierda se puede leer una banda
en la parte superior tambien en caracteres goticos, que dice: “JHS: XPO: CENO: CON: SUS: DISCIPULOS” , y debajo de ella varias cabezas nimbadas, el pano de la mesa y un plato sobre el, todo muy borroso, advirtiendose en la parte del centro de este lateral y en el de la derecha trazos indescifrables de sendas bandas con leyendas, que debieron corresponder a los motivos religiosos pintados debajo de ellas.







































 Virgen sedente bajo dosel, flanqueada por dos angelillos, dando el pecho al Niño Jesús, motivo frecuentísimo en la época



En el intradós del arco de la capilla qua hay al lado del Evangelio, en el ábsde, aparecen, a la izquierda, un San Sebastián enmarcado en una moldura de color dorado con una coronación de concha o trompa, de marcado sabor renaciente










 

En el interior de esta capilla, ocupando todo el paramento derecho, se conserva otra gran pintura que representa el martirio de Santa Catalina en la rueda del tormento, dos sayones o verdugos, un rey, personas asomadas a las ventanas de los edificios y angelillos en el cielo. Todas estas pinturas, que por su estilo y composicion pueden fecharse en el siglo
XV, algo avanzado, conservan casi integras sus lineas y dibujos del contorno y unicamente los colores han desaparecido por completo o estan muy desvaidos. Se ignora el autor de ellas, que bien pudo ser algun maestro de la escuela sevillana tan floreciente por aquella epoca, que anduvo por estos contornos





 


Hay noticias de otras pinturas y retablos que no han llegado a nuestros dias; asi, en el inventario practicado con motivo de la visita del obispo Tavera (año 1556), se citan una tabla portatil con la imagen de Nuestro Senor y Nuestra Señora, y una pintura en la pared de otro altar de San Bartolome y San Andres, habiendo desaparecido tambien otra pintura que habia en uno de los huecos gemelos del lado de la Epistola, representando a un obispo en actitud de leer un libro en el centro, y a San Francisco y San Antonio a los lados, que por el mal estado de la pared donde se encontraba y por haber quedado a la intemperie antes de la ultima restauracion, no ha sido posible conservar.

En los libros de fabrica de los anos 1531 a 1541, se habla de un nuevo retablo, tambien desaparecido, obra de Anton Becerra, posiblemente padre del celebre imaginero baezano, Gaspar Becerra. Escolano, en las notas citadas, apunta la posibilidad de que las tablas guardadas en la Sacristia de la Catedral de Baeza y atribuidas por Angulo al citado maestro, pudieran pertenecer a dicho retablo, hipotesis muy viable y reforzada por el hecho comprobado de que otros objetos de Santa Cruz fueron trasladados a la Iglesia Mayor, cuando aquel templo fue desvinculado de la Catedral, entre ellos, el relicario de Lechuga y su sepulcro.Ubeda, mayo, 1958
































 

Debajo del óculo, se abrió por el año 1930 una puerta nueva para permitir la salida de los tronos procesionales de la Cofradía de la Santa Vera Cruz, consumándose con ello un nuevo atentado artístico contra este templo, ya bastante injuriado por revocos y encalamientos.Al hacerse la restauración en curso, con el fin de mantener el funcionalismo de esta puerta y el estilo propio, ha sido acoplada en ella una portada románica de las mismas características que la del muro sur, procedente de otro templo románico que existió en Baeza, hoy totalmente arruinado (Se trata del templo del San Juan Bautista, tambien romanico, que existio en el antiguo palacio episcopal, cuyas columnas, con muy interesantes capiteles, fueron colocadas en el Salon de actos del Seminario Conciliar de San Felipe Neri)



 

Escasas, por no decir ningunas, fuentes documentales existen sobre esta iglesia, pues en sus libros de fábrica, conservados en el archivo del Salvador, aún cuando arrancan del año 1495, hasta
el año 1575, no aparecen asientos relativos a obras, y una y otra fecha, son muy posteriores a la onstrucción de la iglesia, por lo que sus autores, motivos y circunstancias de su erección continúan en el anónimo.




























































Fuentes:

La Iglesia de Santa Cruz de Baeza. Autor: Rafael Vañó Silvestre

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