lunes, 4 de enero de 2016

CAPILLA BENAVIDES

Los franciscanos en Baeza fueron una Orden muy importante y protegida por la nobleza.

Segun Cozar, existio en Baeza un antiguo convento bajo la advocacion de San Leon, fundado poco despues de la conquista de Baeza en 1227. Estaba situado extramuros de la ciudad, (En el Ejido) pero el cerco puesto por los moros granadíes en el año 1368, dejó claro que este antiguo edificio era perjudicial para la defensa de la ciudad. 

Papa Gregorio XI

Se aconseja su demolición y se concede a su vez, ser trasladada la nueva comunidad por bula de su Santidad Gregorio XI, dada en Aviñón el 28 de junio de 1373.

Se construye un nuevo edificio con limosna de los fieles dentro de las murallas, al sur de la Barbacana y al igual que el anterior, fue dedicado a San León.


Aquel segundo emplazamiento esta ocupado hoy por lo que se conoce como la Capilla de San Juan Evangelista.


Capilla de San Juan Evangelista
De esta segunda fundación, consta Inventario de Archivo en el Archivo Histórico Municipal.

Mas tarde, a mediados del siglo XV, aquel convento se quedó pequeño y se optó por construir otro pero en este caso dedicado a San Francisco, entre las calles "Del Santo" y "Del Cristo del Bardal". Dichos nombres han sido sustiuidos por los que actualmente tienen, calle San Francisco, Plaza de San Francisco y Juan Francisco Chicharro.






En 1538 el Senor de Jabalquinto, don Diego Valencia de Benavides y su mujer, doria Leonor de Guzman y Mendoza, hija del tercer duque de Medina Sidonia, hicieron fundacion de su Capilla Panteon en la que seria Capilla Mayor del Convento, comenzando las obras en 1540. La Capilla se concluyo en 1646.



Durante estos seis años Vandelvira debio actuar con celeridad y eficacia, dada las grandes dimensiones de la capilla. El resto de la iglesia, un crucero y una corta nave con coro alto, se construyo mas tarde en un estilo severo, fundiendose el herrerianismo imperante de finales del siglo XVI y comienzos del siglo XVII, con recuerdos de Vandelvira en la portada principal, aunque en nada de esto intervino, debido a su muerte en 1575



Segun Fernándo de Cózar, esta capilla tenia 72 pies de longitud, otros tantos de latitud y 150 de altura. Toda de piedra labrada blanca. La adorbanan elegantes y numerosas columnas, ricas molduras, preciosos relieves y estátuas perfectamente acabadas; completando su adorno dando al todo un aspecto imponente y magestuoso la inmensa bóveda de selectas pinturas.

Como era la Iglesia y Convento de San Francisco

En 1644 se desencaja la clave de uno de los arcos principales de la bóveda de la Capilla Mayor y  se abre una grieta que iba desde la bóveda hasta el suelo que amenaza derrumbe, por lo que se procede a la restauración.

En 1755 los movimientos de tierra del terremoto de Lisboa afecta gravemente a la iglesia por lo que se toma la decisión de desmantelar su cúpula para su restauración, algo que no luego no sucedió.


Con la invasión francesa en 1808,  este Convento sufrió un gran expolio y grandes deterioros, llegandose a utilizar como cuadra para sus caballos, dejando a esta magnífica obra de Vandelvira en un estado lamentable perdiendo para siempre, todo su explendor.



La ausencia de obras de mantenimiento en este periodo arruinan la Capilla y en 1820 se suprime el convento.






Según nos la describe Cózar en 1884, la elegante y artística puerta de la Iglesia estaba "íntegra" con sus bellas proporciones, columnas y adornos. En la cartela que había encima de ella y debajo del precioso medallón de la Santa Virgen y la impresión de las llagas de San Francisco, estaba inscrita esta quintilla:

Dos privilegios Reales
Saca en su puerta á porfia
Francisco por desiguales
La Concepión de Maria
Y de Cristo las Señales

Debajo y a ámbos lados del arco del pórtico, se hayaban dos círculos. 

El de la derecha con la siguiente inscripción:

Signis redemptionis nostrae (que traducido viene a decir: Los signos de nuestra redención

El de la izquierda: 

Signasti redemptionis nostre ( que traducido viene a decir Sellada nuestra redención





En el arco de la puerta, llamado "Compás" existía otra inscripción, también en dos círculos laterales que decía:

Ego enim in corpore meo, porto stigmata domini Jesu. Galat. (Por lo que tengo en mi cuerpo, he de soportar las marcas del Señor Jesús- Galón)

Por decreto del 19 de Febrero de 1836 se enagenó (desamortización de Mendizábal) y fué adquirido por la cantidad de 1.800 reales.







Desaparecida la gran bóveda cruzada, que en análisis de Fernando Chueca Goitia elevaba esta capilla a la cumbre de la obra de Vandelvira, solo se conservan el lateral del lado del evangelio y las capillas bajas que sustentaban el altar mayor. 

Restos de la Capilla Lateral

Restos del Altar Mayor


Tras su venta, este edificio que pasó de ser Iglesia y Convento a viviendas con habitaciones particulares, un espacioso parador para viajeros, un gran teatro (Liceo), un taller de carruajes, un horno de pan, un establecimiento tipográfico, otro de librería, dos patios y un extenso jardín.


Imagen del interior del Teatro Liceo



Por encargo de la Dirección General de Bellas Artes, Torres Balbás visitó las ruinas de la Iglesia de San Francisco en septiembre de 1932, realizando posteriormente un informe sobre la situación del edificio donde constató su mal estado de conservación.

Leopoldo Torres Balbás



En varias cartas que Torres envió al director general de Bellas Artes, describía el estado de las “destrozadas ruinas” que pertenecían a diversos propietarios y que se hallaban “…divididas en tres partes; la de los pies destinada a carnicería; el centro, cubierto con una gran bóveda baída desfigurado al estar convertido en teatro y la cabecera propiedad de D. Miguel Gallego Ruiz. Conservase de ésta solamente parte del muro de saliente y el que cerraba el presbiterio a norte, habiendo desaparecido totalmente el frontón de mediodía; faltan las bóvedas y aquellos bien aplomados y estables, al no tener protección alguna por la parte superior, se van removiendo sus sillares altos por las aguas, hielos y vegetación… y desprendiéndose lenta pero continuamente”.

Ruinas de la Capilla Mayor de San Francisco. Año 1882. Domingo López.


En 1950 se realiza un expediente para la adquisición de las Ruinas de San Francisco y ya en 1956 se están realizando las expropiaciones.

Entre 1958 y 1959 el Alcalde consulta con una serie de personalidades en la materia para ver que és lo mejor para hacer con este edificio, pues su crucero está ocupado por el Teatro Liceo y estaba cayéndose.

Ya en 1961, el director general de Arquitectura, Miguel Ángel García Lomas y el arquitecto Francisco Pons Sorolla estudian quitar las viviendas que se encontraban adosadas.




Este edificio también se utilizó como mercado, donde los baezanos podían adquirir los produtos propios de la zona:





En 1988, junto con la nueva solería, se añadieron los pilares de cemento y el entablamento necesarios para sustentar los arcos de acero que hoy ayudan a imaginar la grandiosidad que tuvo esta construcción, y que en palabras de Alonso de Vandelvira “... es la mejor capilla particular y más bien ordenada y adornada que hay en nuestra España”.

Alonso de Vandelvira. Arquitecto 
José Molina Hipólito describe así las estructuras aún en pie:

El retablo lateral, de piedra, se halla enmarcado por altísimas columnas corintias (imperfección evidente pero explicable por la solución que daría a la gran bóveda baída de su cubierta) y hornacinas que sólo conservan una imagen;







va cerrado por un enorme arco acasetonado en el intradós, que descansa sobre pilastras. En la parte baja, tres nichos entre columnas corintias y, sobre los laterales, más bajos, dos magníficos relieves representando la Adoración de los Reyes y la de los Pastores





encima, un gran escudo en manto con dos soberbios guerreros romanos por tenantes y más arriba una ventana triple. 







Del paramento del altar mayor sólo queda la parte inferior constituida por tres capillas con bóvedas de casetones estupendamente decorados con cabezas; sobre estas capillas se situaba el altar mayor.








Debido seguramente a que su lamentable estado de conservación no permite hacer afirmaciones incontrovertibles, omite Molina Hipólito que la bóveda de horno del nicho central parece estar decorada con un relieve de la resurrección de Cristo, muy en consonancia con el carácter funerario de la capilla. 

Precisamente el creciente deterioro de las ruinas, debido a la incapacidad de la intervención de 1988 para ofrecerles protección, ha hecho afirmar a Juan Cruz Cruz:

Es de lamentar la mala conciencia histórica y estética que se ha tenido al restaurar" la iglesia de San Francisco: concretamente la magnífica capilla de los Benavides ha quedado doblemente expuesta a los agentes atmosféricos y a la inevitable erosión de una piedra que se deteriora por momentos


La Capilla de los Benavides quedo, pues, como un elemento arquitectonico autonomo, desvinculado estilisticamente del resto. La capilla se abre a la calle, dando origen a una plaza, cuyo espacio esta formalizado con los datos de su trazado original. Esta plaza-capilla separa de la iglesia-auditorio mediante una gran cristalera.







Fuentes:

Noticias y Documentos para la Historia de Baeza. Fernando de Cózar Martínez
Historia de Baeza. Juan Cruz Cruz
Baeza Restaurada. Milagos Palma Crespo










No hay comentarios:

Publicar un comentario

Al Bayyasi el último emir árabe que tuvo Andújar

al-Bayyasi ayudó a Fernando III a tomar algunas localidades giennenses como Montejícar, Pegalajar o Mengibar. Pero antes de abandona...